Durante el verano es cuando realizamos más escapadas con el auto aprovechando el buen tiempo, ya sea para disfrutar de un fin de semana o pasar varios días de vacaciones. El calor, los rayos del sol y las tormentas de granizo siempre fueron enemigos de la pintura y la carrocería de los autos durante esta época.
Para evitar que una imperfección leve o casi imperceptible se convierta en un daño grave, lo conveniente es examinar los desperfectos de la pintura meticulosamente y elegir profesionales en carrocería y pintura certificados que garanticen excelentes resultados en la reparación.
Según los expertos en pinturas y repinturas automotrices de BASF, estas son algunas de las precauciones básicas para ayudar a prevenir posibles daños y repararlos:
LA SAL DEL MAR
La costa argentina será uno de los destinos más elegidos este año y los turistas deberán tener en cuenta que sus autos se expondrán a una mayor exposición a la humedad. En las zonas cercanas al mar la concentración de sal puede iniciar un proceso de corrosión, por lo que debemos ser más cuidadosos con pequeños rasguños o golpes que puedan incrementar los daños. El uso de ceras para la carrocería, por ejemplo, es una de las soluciones para evitar estas complicaciones.
SOL, POLVO Y LLUVIA ÁCIDA
Este combo puede ser muy dañino dependiendo de donde proviene la suciedad. Por ejemplo, el humo negro de los escapes de camiones o colectivos antiguos pueden contener concentración de dióxido de carbono que además de causar lluvia ácida, dañan la pintura y pueden causar grietas debido a la fricción del polvo de hollín y la superficie del auto. Además, el polvo puede causar daños físicos como “arañazos” o reacciones químicas como marcas o manchas en la pintura.
RADIACIÓN
Los rayos UV pueden causar daños químicamente irreversibles. La radiación puede causar deterioros en la molécula, causando agrietamiento del barniz, la delaminación de la pintura, la fotooxidación o la decoloración del vehículo. Por más pequeño que sea el daño, se recomienda llevar el vehículo al taller para que los profesionales corrijan desde donde comenzó la degradación.
En cuanto a las partes metálicas, estas reaccionan ante el oxígeno y el agua y comienzan a corroerse con el paso del tiempo. La forma más eficiente de evitarla es mediante la cataforesis, una técnica de aplicación de pintura que, a través de corriente eléctrica, brinda una primera capa de protección tanto a la carrocería como a las autopartes metálicas.
DAÑO FÍSICO Y QUÍMICO
Algunos compuestos químicos, cuando se exponen a la lluvia y al calor, pueden causar con el tiempo averías. En algunos casos, la temperatura del automóvil alcanza los 60°C, acelerando el proceso de daño. La mejor manera es evitar que la suciedad, como el excremento de las aves, se acumule, ya que pueden dañar irreversiblemente la pintura.
Lo ideal es lavar el vehículo cada una o dos semanas, pero siempre mantenerlo limpio y exento de este tipo de suciedades. Luego de un viaje, es fundamental remover derrames de combustible, insectos y excrementos lo más pronto posible para interrumpir el ciclo de penetración de sus componentes y lavar el exterior con abundante agua fría o cálida y limpiadores neutros.
CUIDADO CON LOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA
Puede ocurrir que además de cera, tengan componentes capaces de romper la estructura química del barniz, y sumado a los rayos UV, pueden degradar la pintura. Pulir o aplicar cera sin lavar la superficie, utilizar agua caliente y esponjas abrasivas, o usar los mismos productos con los que limpiamos la casa o la ropa pueden decolorar y manchar la superficie y hasta causar daños a largo plazo.
Lo ideal es evitar los productos de limpieza del hogar y utilizar siempre aquellos fabricados de manera específica para automóviles, principalmente los avalados por los organismos de certificación de validación, como ISO9000.
Al salir a la ruta este verano será conveniente tener en cuenta que cuanto mayor y más profundo sea el daño, más rápida debe ser la respuesta. Hoy el mercado de repintura automotrices ofrece soluciones cada vez más innovadoras, seguras, rápidas y eficaces para la reparación de los autos. Es el caso de Glasurit, la marca de repinturas automotrices de BASF, que recientemente presentó Eco Balance, la primera línea de productos certificados con el enfoque de balance de biomasa, que le permitirá a los talleristas reparar los daños contribuyendo a la protección del medioambiente.