La vinculación de Peugeot con la bicicleta data de 1882, año en el que creó un taller en su fábrica de Beaulieu para la producción de éstas que, cuatro años después, empezaron a comercializar en serie poniendo a la venta el modelo tipo Penny-farthing.
Dado el éxito obtenido con la Penny-farthing comenzó a ofrecer también triciclos, tándems y una bicicleta con ruedas de 75 centímetros, cuya arquitectura se ha mantenido hasta hoy día.
Peugeot fue también uno de los primeros equipos que participó en el Tour de Francia, ideado en 1903 por la publicación “L’Auto” bajo el lema “la competición ciclista más larga y dura jamás organizada”.
Así, en 1963, el equipo adoptó el diseño del motivo ajedrezado blanco y negro, que se haría célebre tanto en sus maillots como en las bicicletas, y que se mantuvo en décadas posteriores. Lo que surgió como un recurso para que el equipo fuese fácilmente reconocible por televisión acabó siendo un rasgo “icónico y mítico”.
En 1975 comenzó la época dorada del ciclismo y Peugeot llegó a contar con 50 modelos en su catálogo. El aumento exponencial en las ventas de sus bicicletas les llevó a triplicar en tres años las 150.000 unidades comercializadas en 1971.
En la actualidad, la marca dedica parte de su I+D al desarrollo de sus propias bicicletas, a las que incorpora algún tipo de asistencia al pedaleo para que las empinadas cuestas sean más llevaderas.
Con una cartera de productos formada por más de medio centenar de productos, ofrecen también bicicletas de carretera, de montaña, para hacer cicloturismo, urbanas e infantiles.