Peugeot fue la primera marca europea que ganó en las 500 Millas de Indianápolis, competencia que el pasado 29 de mayo celebró su centésima edición. La casa del León se impuso en 1913 con el francés Jules Goux y luego repitió en 1916 con el inglés Dario Resta y en 1919 con el estadounidense Howdy Wilcox. Para sus hazañas utilizó los modelos L76 y L45 y fue éste último, justamente, el que sirvió de inspiración para crear el Peugeot L500 HYbrid R.
“Con este auto estamos rindiendo tributo a los éxitos logrados por la marca en los primeros años del Siglo XX. Inspirado por ese espíritu de rendimiento e innovación, transmitimos una visión elegante y tecnológica del futuro del deporte del motor de Peugeot”, explicó Matthias Hossann, responsable del departamento de Concept Cars y Diseño Avanzando de la empresa francesa.
El Peugeot L500 HYbrid R cuenta con un sistema de propulsión híbrido enchufable que ofrece una potencia de 500 CV y un par máximo de 735 Nm. Es el fruto de la combinación del motor naftero 1.6 THP de 270 CV y dos motores eléctricos de 115 CV cada uno. Se trata del mismo sistema de propulsión que se encuentra en el Peugeot 308 R Hybrid.
A diferencia del biplaza L45 original que ganó en 1916 y 1919, el L500 R Hybrid dispone de un solo asiento. El piloto cuenta con un volante similar al de los Fórmula 1 y de un i-cockpit holográfico. El coche no supera los 1.000 kilos de peso y mide menos de un metro de altura.
Estas dos características, junto con un diseño aerodinámico y la potencia de su mecánica le permiten pasar de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos. Este vehículo híper futurista también es capaz de recorrer los primeros 1.000 metros desde parado en 19 segundos.