El extenuante Silk Way Rally, que se disputó en Rusia, Kazajistán y China sobre más de 9.500 kilómetros de recorrido, puso nuevamente a prueba al equipo Peugeot Total, que estuvo representado por el trío francés integrado por Sébastien Loeb, a bordo del nuevo 3008DKR Maxi; Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, con sendos 3008 DKR.
A lo largo de las dos semanas de carrera el dominio del León fue contundente con el triunfo en diez etapas, siete dobletes y dos 1-2-3.
Durante las primeras jornadas Loeb y Peterhansel se alternaron al frente de la general, pero diferentes inconvenientes los alejaron del triunfo. Monsieur Dakar tuvo una falla mecánica que lo retrasó en el clasificador; mientras que Seb abandonó en el inicio de la segunda parte de la prueba a causa de una lesión en sus muñecas después de un aparatoso accidente.
Con el camino libre, Despres tomó el liderazgo y logró su segundo triunfo consecutivo en la carrera con más de una hora de ventaja sobre su compatriota Christian Lavieille (Baicmotor BJ40L) y el chino Han Wei (Geely SMG Buggy). Peterhansel, en tanto, cerró el Top 5 a más de dos horas y media de su coequipier.
“Fue un rally fantástico, una gran aventura. Estoy muy feliz de continuar de esta manera mi progresión como piloto de autos. A lo largo de la competencia ni yo ni mi navegante, David Castera, cometimos grandes errores. Eso, y contar con un auto confiable, fue clave para la victoria”, resumió Despres. “Pero para ser honesto aún tengo mucho que aprender ya que no soy tan veloz como mis compañeros”, agregó.
Tras esta competencia, el equipo del León iniciará la fase final de su preparación para el Dakar, competencia que ganó en 2016 y 2017 con Peterhansel.
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