Una carrera más de la Fórmula E y una nueva decepción para José María López. Esta vez, le tocó sufrir en el Berlín E-Prix, la undécima cita del torneo 2018/2019 que ganó el brasileño Lucas Di Grassi (ABT Audi Sport Schaeffler). Pechito quedó 20º en la clasificación y llegó a estar 14º, pero en los metros finales su vehículo se quedó sin energía y finalizó 20º.
“El auto no funcionó… Hice una carrera perfecta con lo que tenía”, resumió el cordobés, que mostró su descontento con los resultados logrados en esta temporada con el Dragon Racing.
“Siempre me voy con la tranquilidad de haber dado lo mejor de mí. Sé que estoy en un equipo privado, donde las cosas se hacen difíciles… Pero ya van un par de carreras así y en término de ánimos, es difícil seguir adelante”, agregó.
Por tal motivo, puso en duda su continuidad en el equipo que dirige Jay Penske. “Voy a hablar con él para ver qué pasará en las últimas tres carreras. Se podría hablar de un cambio de piloto… Yo puedo no querer seguir o tal vez ellos no están conformes conmigo y por eso yo podría dar un paso al costado. Y si no, terminaremos el año de la mejor manera que se pueda. Pero en mi caso, la decisión ya está tomada…”. Clarito, ¿no?