El italiano Francesco Bagnaia (Ducati) se impuso en el Gran Premio de España de MotoGP, cuarta fecha del Mundial de Motociclismo. Con este resultado el vigente campeón de la especialidad recuperó el liderato de la categoría reina.
Con su segundo triunfo del año Pecco desplazó del primer lugar de la tabla de posiciones a su compatriota Marco Bezzecchi (Ducati), que no pudo acabar la carrera en Jerez tras irse al suelo en la curva 6 a falta de ocho vueltas.
Así, Bagnaia encabezó un podio en el que le acompañaron el sudafricano Brad Binder (KTM), ganador de la carrera sprint, y el australiano Jack Miller (KTM), que completó el “2-3” KTM.
Todo en una carrera que vio la bandera roja en la primera vuelta tras un accidente en la curva 2 del francés Fabio Quartararo (Yamaha) en el que también se vieron implicados Bezzecchi y Miguel Oliveira (Aprilia).
El galo quedó tendido en la grava antes de abandonar la zona por su propio pie, pero el portugués tuvo que pasar por el centro médico, donde confirmaron que se había dislocado el hombro, y no pudo tomar parte en la resalida.
El Diablo se vio obligado a cumplir una Long Lap por la acción mientras Binder tomaba el mando. Joan Mir (Honda), que el sábado no pudo concluir en la carrera al sprint, se fue al suelo en el tercer giro, justo antes de que también abandonase, tras caerse, Álex Rins (Honda).
Al frente, Bagnaia y Miller peleaban por la segunda plaza y Binder trataba de escaparse. En la vuelta 15, el transalpino pudo al fin dar caza al sudafricano y ponerse al frente de la prueba, y con un ritmo endiablado comenzó a abrir hueco. Ya nadie pudo discutir su victoria, que le devolvía al liderato.