Aquellos que conocieron a Norberto “Pappo” Napolitano cuentan que una de sus ambiciones era componer una canción que reflejara su pasión por el automovilismo.
De autos y de velocidad ya había cantado muchas veces, pero sentía la necesidad de crear un tema para los fierreros. Para esas personas que como él disfrutaban de ver un auto a fondo en una pista.
Es más, el ex piloto Rubén Bulla, amigo de la infancia del gran Carpo, confió alguna vez que la idea del músico de La Paternal era imitar con su guitarra los sonidos de un auto de carreras.
Jamás se sabrá si Pappo consiguió su objetivo, aunque existe un registro de una canción en la que le puso todo su estilo para reflejar esos sentimientos que solo viven aquellos que están detrás de un alambrado disfrutando de una competencia. Se llama Blues del autódromo (aunque también algunos dicen que simplemente fue bautizada como Autódromo) y formó parte de una campaña de Coca-Cola en los ’90.
En ese jingle el frontman de Riff y Pappo’s Blues le relata a una chica cómo se vive un domingo al mediodía en un autódromo. La frase “con los autos en la pista, la escena queda lista”, sirve para imaginar esa situación que tanta adrenalina le genera a los fanáticos: la largada. Con su particular voz, Pappo le promete a su acompañante, la “reina de mil corazones a 10.000 revoluciones”, que ese instante no lo olvidará jamás.
El tema tiene una duración de poco más de un minuto y medio y sobre la parte final habla como la gaseosa le ayudará a evitar “fundir el motor” en una pista que “está que arde” por la competencia.
Pero mejor, es escucharlo. ¡Dale play!