Por segunda temporada consecutiva, la Fórmula 1 podría darle de baja al Gran Premio de Australia 2021 como consecuencia del coronavirus. El año pasado la prueba fue cancelada el viernes previo cuando se detectaron casos positivos de COVID-19 en el equipo McLaren. Para el presente ejercicio la fecha se movió de marzo a noviembre con la esperanza de que la enfermedad no afectase su realización.
Por lo pronto, el principal inconveniente para realizar el evento del 18 al 21 de noviembre pasa por las restricciones que ha puesto Australia para aquellos que ingresan al país ya que deben cumplir con dos semanas de cuarentena, algo que complica sobremanera la logística de todos los equipos.
La decisión final se tomará el 1 de septiembre y esto se sabe por una reunión que deben tener entre los organizadores de la carrera, la empresa Australian Grand Prix Corporation, y los responsables de la categoría australiana Supercars, que será telonera del Gran Premio.
La especialidad de turismo está especialmente preocupada por la situación porque en su calendario hay una visita a Nueva Zelanda en los días previos y la concreción o no de la prueba en Melbourne podría obligar a hacer modificaciones relacionadas con la logística.
“Desde el punto de vista del transporte, definitivamente necesitamos saberlo a más tardar el 1 de septiembre… Necesitamos trabajar en el plan de transporte para regresar de Nueva Zelanda a tiempo”, explicó Sean Seamer, director ejecutivo de Supercars, a Autosports.
Hace unas semanas, un portavoz del gobierno de Victoria dijo al periódico de Melbourne The Sunday Age que se estaba trabajando en la organización del Gran Premio de Australia, a pesar de la complejidad derivada de la pandemia.
“La planificación del Gran Premio es un asunto complejo que involucra a múltiples partes, incluidas Grand Prix Corporation, Formula One Management y el gobierno de Commonwealth. La salud de los victorianos sigue siendo el factor clave en todo esto y tendremos más que decir en el momento apropiado”, se explicó.