Fiat Chrysler Automobiles y el Grupo Renault están buscando formas de resucitar su fracasado plan de fusión y conseguir la aprobación de Nissan Motor Co Ltd, socio del grupo francés, de acuerdo con varias fuentes cercanas a las empresas.
Nissan se dispone a instar a Renault a que reduzca significativamente su participación del 43,4% en la compañía japonesa a cambio de apoyar un acuerdo con FCA, según informaron a la agencia Reuters dos personas conocedoras de sus planteamientos.
Aún no está claro si es posible que tenga éxito un esfuerzo concertado para reactivar la compleja operación, que además es políticamente difícil de llevar a cabo.
El presidente de FCA, John Elkann, retiró abruptamente su oferta de fusión de 35.000 millones de dólares en la madrugada del 6 de junio, después de que el Gobierno francés, el mayor accionista de Renault, bloqueara una votación de su consejo de administración y exigiera más tiempo para conseguir el respaldo de Nissan, que ya había dicho que se abstendría.
El fracaso, del que FCA y Renault culparon directamente al Gobierno francés, privó a ambas empresas de la oportunidad de crear el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo con la promesa de 5.600 millones de dólares en sinergias anuales.
El proceso también ha puesto de relieve las duras relaciones de Renault con Nissan, que han empeorado considerablemente desde el arresto en noviembre del ex presidente de la alianza Carlos Ghosn, que ahora está a la espera de juicio en Japón acusado de mala praxis financiera, algo que él niega.