Con el lanzamiento de la nueva Chevrolet Tracker, la marca del moño pretende reinar en el competitivo segmento de los SUV compactos donde encuentra varios rivales de fuste como los Renault Duster y Captur, Ford EcoSport, VW T-Cross, Honda HR-V, Nissan Kicks, Citroen C4 Cactus, Jeep Renegade, Hyundai Creta y Peugeot 2008.
Durante la presentación virtual del producto los directivos de Chevrolet mostraron su optimismo sobre su éxito basándose en su diseño renovado, la nueva motorización, la seguridad, la tecnología y la conectividad.
Esta nueva generación de la Chevrolet Tracker, que reemplaza a la que se lanzó en 2013, llega a nuestro país proveniente de Brasil y está fabricada sobre una plataforma Global para Mercados Emergentes que se utiliza en un total de ocho carrocerías distintas.
A simple vista sobresale por su atractivo diseño que respeta los nuevos lineamientos de la marca y le aporta modernidad. Al frente se destaca una trompa imponente con una parrilla en dos secciones: la superior es angosta y en ella se luce el moño dorado; mientras que la inferior es de mayor tamaño para contribuir al enfriamiento del motor. En el medio de ambas sobresale un barral cromado que tiene continuidad en los faros Full LED.
En la vista lateral es posible notar una silueta que refleja dinamismo. Desde este ángulo se puede apreciar como el modelo ganó una tercera ventana después de las puertas traseras. Mientras que el sector posterior también fue completamente rediseñado, siguiendo la misma línea estética de las demás superficies.
Esta renovación se completa con las molduras oscuras en la base de los paragolpes, de las puertas y de los guardabarros y unas llantas de aluminio que son de 17 pulgadas en la versión Premier y de 16 en las restantes.
Comparada con la generación anterior, la nueva Tracker creció dos centímetros en el largo y uno y medio en ancho. Además, tiene una mayor distancia entre ejes y una menor altura, algo que le aporta una apariencia más estilizado.
Este incremento de medidas se traduce en un mayor espacio interior, sobre todo en las plazas traseras cuya habitabilidad se amplió considerablemente: 7.5 centímetros para las piernas, 4,5 centímetros para los hombros y 2 cm para la cabeza.
Tiene una posición de manejo muy cómoda en buena medida por un volante, que es multifunción y tiene buen agarre, que se puede regular en altura y profundidad. El tablero de instrumentos es moderno y fácil de leer. Cuenta con velocímetro, tacómetro y un display que muestra información relevante.
La sensación de un espacio interior amplio se incrementó con las ventanas laterales adicionales y la opción del techo solar panorámico.
El otro punto fuerte es la motorización. Cambió el 1.8 de 140 CV por uno mucho más pequeño, pero moderno. Es un impulsor 1.2 turbo de tres cilindros y 132 caballos que entrega 190 Nm de torque a 2.000 vueltas. Esta planta motriz está acoplada a dos tipos de transmisiones, una manual de cinco velocidades o automática de seis.
Lo bueno de esta Tracker es que todas las versiones incluyen seis airbags, control de estabilidad y asistente de arranque en pendiente. A partir de la versión LTZ suma alerta de ángulo ciego y en la Premier incluye el alerta de choque frontal con frenado automático.
La conectividad es un apartado en el que la nueva Tracker se destaca del resto. De hecho, es el primer SUV del mercado que ofrece Wifi nativo. Gracias a su antena amplificada proporciona una intensidad de señal de Internet hasta 12 veces más estable y permite conectar hasta siete dispositivos al mismo tiempo.
Mientras la mayoría de sus competidores está alcanzando una conectividad de nivel 2, la nueva Tracker es la primera en su categoría en alcanzar el nivel 4 que permite actualizaciones remotas y hasta la posibilidad de que el usuario controle el vehículo desde su celular a través de la aplicación myChevrolet.
También se pueden emparejar simultáneamente hasta dos teléfonos celulares a través Bluetooth y cuenta con un sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPay para proyectar aplicaciones. El cargador inalámbrico para smartphones y dos salidas USB traseras completan el paquete de conectividad.
Pero la nueva Chevrolet Tracker también tiene algunos aspectos que se pueden mejorar. Veamos…
Si bien la capacidad del baúl aumentó, ahora es de 393 litros contra los 306 de la versión anterior, el volumen disponible parece insuficiente para este tipo de vehículo. No obstante, se agradece el doble fondo que permite incrementar un poco la capacidad de almacenamiento.
La rueda de auxilio es del tipo temporal, que es mucho más pequeño que los cuatro titulares. Esto impide que al utilizarlo se pueda circular a más de 80 km/h.
La opción 4×4 brilla por su ausencia en esta segunda generación. Desde la marca explicaron que esto se debe a que el 90 por ciento de los consumidores de estos SUV prefieren los 4×2. Una decisión que no deja de llamar la atención porque se pierden seducir al 10 % restante…
Por último, se redujo la capacidad del tanque de combustible. Pasó de los 53 litros de la generación anterior a los 44. Un detalle que no pasa la atención ya que esto diminuye un poco su autonomía, que podría ser mucho mayor gracias a su tipo de motorización y la nueva aerodinámica.
En síntesis, la nueva Chevrolet Tracker quiere ser referente en su segmento y realmente tiene con qué.
La camioneta elegida parece gris clara adelante y gris más oscura de la segunda puerta hacia atras
Te confirmo que es del mismo tono. Se ve diferente por una tema de iluminación al generar las imágenes. Gracias por tu comentario.