La rivalidad entre Red Bull y Mercedes por el reinado de la Fórmula 1 no pasa sólo por los duelos en la pista entre Max Verstappen y Lewis Hamilton. Así ha quedado demostrado en la entrevista que Christian Horner, responsable del equipo austríaco, le concedió a The Guardian y en la que opinió sobre su par en el team alemán, Toto Wolff.
“No tengo ningún problema con Toto, pero somos personas muy diferentes. Tiendo a ser bastante recto y bastante directo, así es como siempre he operado. Él opera de una manera diferente, pero tengo mucho respeto por lo que ha hecho”, explicó Horner, que en algún momento de este año calificó a su rival como un “maniático de control que debería tener la boca cerrada”…
Horner, además, comparó la lucha que tiene actualmente con Mercedes y las que tuvo en el pasado con otras escuderías para tratar de graficar la personalidad de Wolff. “Comparando aquellos años en los que competimos contra Ferrari y McLaren entre 2010 y 2013, esto ha sido muy diferente”, explicó.
Y luego se pronunció a las veces en las que Mercedes ha puesto en duda la legitimidad de los autos de Red Bull. “Hay muchas más cosas detrás de escena, campañas constantes con todos los aspectos de nuestro coche, por lo que tienes que defenderte si te atacan, como lo hemos hecho desde principios de año, ya sea por el concepto de aerodinámica y otros aspectos del chasis, lo que sea”, afirmó.
Además, analizó la gestión de Wolff, que ingresó al equipo en su mejor momento. “Entró en 2013 y la estructura ya estaba en su lugar. Ross Brawn había construido ese equipo, Lewis (Hamilton) ya había firmado… Toto ha hecho un gran trabajo operando al equipo y manteniendo su desempeño, pero, por supuesto, nunca ha experimentado nada más que ganar. Así que ahora es un tipo diferente de presión. Es duro”.
The Guardian preguntó si había existido algún tipo de comunicación privada entre los dos jefes para limar las perezas, a lo que Horner respondió de manera tajante: “No, no tengo necesidad de eso”.
