A fines de 2016 la Fórmula 1 se convulsionó con la decisión del alemán Nico Rosberg. Solo unos pocos días después de conquistar el título de la Fórmula 1 tras una tremenda lucha con su compañero en Mercedes, el inglés Lewis Hamilton, decidió retirarse. Pero algo que pocos conocen es que con su decisión Rosberg renunció a un contrato de 100 millones de dólares.
“Quería evitar ser un piloto del pasado o un piloto al que ya nadie lo quiere en su equipo. Había 100 millones de dólares sobre la mesa a los que renuncié. Quería una vida diferente, no tienes una vida flexible cuando estás compitiendo”, confesó Rosberg en una entrevista a The Sunday Times. “Fue la mejor decisión para mi familia, no pensé en el dinero ni un solo segundo”, reconoció el ahora ex piloto.
Hace poco, en una charla con Infobae, el propio Rosberg contó lo duro que fue pelear con Hamilton esos años que compartieron Mercedes. “Cuando luchás por el Mundial es duro en lo psicológico porque es muy intenso y cada día de tu vida tenés que pensar en ese tema, cómo puedes hacer lo mejor y hay mucha política porque la complicación es que tu rival número 1 está en tu mismo equipo y hay 1.500 personas que trabajan en ese equipo y tener el rival en tu mismo equipo es muy complicado”, agregó.
En su charla con le medio británico Nico profundizó sobre esa rivalidad. “Había dos bandos: uno era el de Nico y otro el de Lewis. Todos los aficionados de Lewis estaban en mi contra, está claro. Una vez vi a dos niñas de cuatro años con sus padres y me estaban abucheando y con el pulgar hacia abajo. Los padres les decían que yo era el malo y que tenían que abuchearme…”, explicó.
Además contó las consecuencias que tuvo y para eso tomó como ejemplo a dos compositores que se pelean después de haber tenido muchos éxitos juntos: “Es por eso por lo que finalmente se separan, porque hay mucho en juego. Empiezan a pelearse cada vez más y, finalmente, se separan porque hay mucho dinero y reconocimiento en juego”.
