Con la llegada del invierno es habitual que uno se haga la pregunta de qué tipo de neumáticos utilizar en el auto en lugares con un clima invernal hostil. Las opciones son dos: calzar gomas especiales para este tipo de condiciones o equiparlas con cadenas para nieve. Veamos cada caso…
NEUMÁTICOS PARA NIEVE
Para los viajes cortos de turismo a destinos invernales, no siempre se justifica comprar neumáticos de invierno, salvo que se resida en una zona en la cual la temperatura promedio sea inferior a 7ºC donde sí resultan fundamentales para la seguridad.
Son productos destinados específicamente para ofrecer una mejor experiencia de manejo en hielo o nieve (o rutas mojadas en condiciones invernales), lo que se traduce en un aumento de la adherencia y la seguridad con distancias de frenado más cortas.
Para obtener el máximo control sobre su vehículo, se deben colocar neumáticos de invierno en las cuatro ruedas y verificar que todos posean un símbolo (montaña con tres picos, un copo de nieve) y las siglas “M+S” (en inglés, Mud+Snow) que refiere al barro y la nieve. Esta marcación asegura que superan los requisitos de performance en términos de tracción/adherencia en nieve/hielo determinados por la industria.
CADENAS PARA NIEVE
Una de las posibles alternativas para afrontar estas condiciones climáticas de manera temporal puede ser la utilización de cadenas para nieve especiales que están fabricadas con materiales compuestos y brindan protección y seguridad en aquellos lugares con frío extremo.
En algunos casos están cuentan con una malla de fibra recubierta por tela preparada para caminos con una gran cantidad de nieve.
Para utilizarlas, los neumáticos deben estar en buen estado y es fundamental chequear que las dimensiones del producto coincidan correctamente.
En cuanto a su uso, las cadenas deben colocarse al menos en el eje motor (tracción), mientras que en los vehículos como 4×4, VAN, COMBIS o SUVs es necesario colocarlas en todas las ruedas.
TIPS PARA TENER EN CUENTA
PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS: Debido a que las bajas temperaturas ocasionan diferencias en la medición de los neumáticos, es fundamental controlar la presión. Por ejemplo, si se tiene una presión de 29 libras a una temperatura de 20°C, podría ser en realidad de hasta 26 libras si la temperatura desciende a 0°C.
LÍQUIDO ANTICONGELANTE: Para zonas invernales y con bajas temperaturas es necesario verificar el líquido anticongelante en el circuito de refrigeración del vehículo, ya que las consecuencias de un congelamiento en el radiador pueden ser muy costosas.
LAVAPARABRISAS: Se debe verificar el estado y el nivel del líquido de limpieza para el parabrisas. Recordar que no hay que diluir el producto con agua porque podría congelarse a bajas temperaturas y si se tiene una grieta pequeña es recomendable repararla porque puede agrandarse en condiciones de frío extremo y llegar a quebrarlo. En el mercado existen productos especiales que actúan inmediatamente derritiendo el hielo, la nieve y la escarcha de los cristales ayudando a prevenir rajaduras.