Sin dudas, Néstor Girolami recordará por algún tiempo la visita que el WTCR realizó a Eslovaquia para disputar la tercera fecha del torneo 2020. Es que el cordobés protagonizó un espectacular accidente en la segunda de las tres carreras del que afortunadamente salió ileso.
El incidente lo ocasionó un toque desde atrás del francés Jean-Karl Vernay que provocó que Girolami perdiera el control del Honda Civic Typer R TCR del Münnich Motorsport que terminó pegando violentamente contra el guard-rail.
Pese al tremendo impacto Girolami bajó caminando y fue al centro médico del circuito para chequeos. Luego fue trasladado a una clínica cercana para otros controles más profundos y todos los resultados fueron positivos.
“Estoy bien y eso es lo importante. Fue un golpe muy fuerte y el auto se dañó mucho, por lo que haber vuelto a la tarde/noche al circuito después de los controles es una clara muestra del nivel de seguridad que alcanzó JAS Motorsport con el Honda Civic Type R TCR y toda la buena preparación del equipo ALL-INKL.COM Münnich Motorsport, por lo que muchas gracias a ellos”, remarcó el de Isla Verde, agradecido por la seguridad del auto.
Sobre el incidente, agregó: “Fue una gran desilusión. El mismo piloto ya me había pegado al inicio de la carrera, por lo que pensé que iba a tomar más precauciones. Nos deja muy poco tiempo para prepararnos para Hungría. Vamos a volver más fuertes”.
El equipo tendrá cinco días para preparar el nuevo auto antes de salir a pista en Hungría, la próxima cita del WTCR en esta temporada 2020.
En la única carrera que participó, Girolami tuvo un encontronazo en pista con su compañero Esteban Guerrieri, después de preguntarle a su ingeniero si él lo atacaría. Pese que ambos estuvieron al borde de arruinarse sus carreras, Guerrieri terminó cuarto y Girolami, quinto, sumando los únicos 11 puntos del fin de semana. De esta manera, se vio relegado al séptimo puesto en el campeonato.
