La edición 2022 del rally Dakar trae como gran novedad al reglamento T1+, que busca equiparar las prestaciones de los diferentes vehículos 4×2 y 4×4 que luchan por la victoria de la mítica prueba que tiene como escenario Arabia Saudita. Básicamente, los T1+ se benefician de neumáticos más grandes y un nuevo recorrido de suspensión.
Toyota, Prodrive y Audi contarán con vehículos de esta especificación, pero el equipo X-Raid decidió continuar con los autos bajo la normativa T1, tanto el MINI John Cooper Works Buggy de dos ruedas motrices como el MINI All4Racing de doble tracción, porque afirman que serán más confiables pese a su aumento en el peso mínimo. Y eso mismo es lo que piensa Nasser Al-Attiyah…
Para el qatarí nada detendrá a los T1, mucho más desarrollados que los T1+, al menos en la próxima edición que se realizará del 2 al 14 de enero. Por eso evalúa dejar Toyota, marca con la que ganó en 2019, y volver a las huestes del X-Raid, escudería con la que venció en 2015.
El tricampeón dakariano -también ganó en 2011 con Volkswagen– ya está en charlas con los hermanos Tomas y Tobias Quandt, responsables del team alemán, para correr con uno de los buggy usados este mismo año.
El X-Raid se aseguraría así tener un piloto de primerísimo nivel con lo que compensaría la partida del francés Stéphane Peterhansel y el español Carlos Sainz, quienes correrán para Audi en la escudería Q Motorsport propiedad de Sven Quandt.