El mundo del rally raid se encuentra expectante ante el proyecto de Dacia, la marca del Grupo Renault, que planea competir en el mítico rally Dakar en 2025. Con la mirada puesta en la victoria, la marca rumana pretende tener un equipo de primer nivel. Y el qatarí Nasser Al-Attiyah estaría en sus planes.
Dacia ya ha confirmado la participación de dos talentosos que prometen darlo todo en el desierto: el experimentado francés Sébastien Loeb y la destacada española Cristina Gutiérrez. Sin embargo, esto no sería suficiente para la ambición de Dacia, que busca sumar a otro piloto de primera línea a sus filas ya que no hay equipo que no quiera ser protagonista de esta prueba sin alistar tres unidades…
Tras ganar la Baja Aragón, Al-Attiyah confirmó que se va de Toyota, marca con la que ganó el Dakar en 2019, 2022 y 2023. Y ya tendría equipo para la próxima edición de la gran aventura: Prodrive, que lo recibiría con los brazos abiertos para que conduzca uno de sus Hunter T1+, aunque con la mente puesta en Dacia…
Es que el proyecto de Dacia en el Dakar está siendo gestionado por la estructura de David Richards, una reconocida empresa británica especializada en preparar y desarrollar vehículos de competición.
Bajo su dirección, el equipo está trabajando arduamente en la creación de un vehículo especialmente diseñado para afrontar las exigencias extremas del Dakar que estaría basado en el Hunter que utiliza actualmente.
Una de las claves del éxito de este ambicioso proyecto es el enfoque en contar con pilotos de alto calibre que se destaquen por su velocidad y habilidad. En este sentido, Dacia y Prodrive ven a Al-Attiyah como la pieza que le falta al rompecabezas.
Después de hacer pública su decisión de dejar Toyota, solo resta que Prodrive anuncie de manera oficial la llegada del carismático y veloz piloto.
AL-ATTIYAH PROBÓ EL MCE-5 DEL WEVERS SPORT
Después de vencer en la Baja Aragón, Al-Attiyah se calzo de nuevo el buzo y el casco para realizar una sesión de pruebas con el MCE-5 del Wevers Sport. Este T3, que tuvo mucho suceso en el último Dakar, fue conducido en la prueba española por el estadounidense Mitchell Guthrie y la española Laia Sanz. Se trata del mismo vehículo que conducirá el cordobés Nicolás Cavigliasso en la edición 2023 del Desafío Ruta 40.