El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, admitió en Twitter que la compañía ha pasado de un “infierno de producción” a otro logístico y de entregas. Así se lo hizo saber a una cliente de Tesla que se quejaba a través de la red social de que su coche se encontraba almacenado en un depósito junto a otros 42 vehículos.
“Se me ha dicho que me lo entregarían el 8, luego el 15, después el 20, luego el 22, y ahora mi entrega se ha postergado indefinidamente. Por favor, hagan esto bien”, criticaba.
En respuesta a esto, Musk admitió que la empresa estaba teniendo problemas con las entregas, aunque aseguraba que este nuevo escollo es “mucho más tratable”. Y agregó: “Estamos haciendo rápidos progresos. Debería estar solucionado pronto”.
Estas declaraciones llegan después de que el responsable de Finanzas globales de Tesla, Jutin Mcnear, dimitiera la semana pasada, sumando ya tres directivos que abandonan a Elon Musk en el mes de septiembre.
La previsión de la firma es fabricar entre 50.000 y 55.000 unidades del Model 3 en el tercer trimestre del año, lo que supondrá un aumento de entre el 75% y el 92% respecto al trimestre previo, mientras que su estimación es entregar unas 100.000 unidades del Model S y Model X este año.
Musk también anunció en Twitter la semana pasada que Tesla tan solo ofertará cinco colores de serie para la carrocería de sus vehículos, con el fin de “simplificar” el proceso de producción.