Ferdinand Piëch transformó a VW en un grupo de varias marcas del sector del automóvil antes de ceder la dirección en 2002.
Ferdinand Piëch, ex presidente de Volkswagen, falleció a los 82 años edad en la ciudad alemana de Rosenheim. “Mi marido falleció de manera súbita e inesperada el 25 de agosto de 2019”, dijo Ursula Piëch en un breve comunicado, en el que habló de “una vida marcada por la pasión por el automóvil y los empleados que lo fabrican”.
El que fuera presidente y consejero delegado de la corporación de Wolfsburg era ingeniero y nieto de Ferdinand Porsche, creador del primer modelo de la compañía y “padre” del Beetle, y fue el responsable de introducir la técnica de fabricación modular, que permitió compartir piezas entre las diferentes marcas de la compañía, logrando economías de escala.
Bajo el liderazgo de Piëch, Volkswagen incorporó nuevas marcas al consorcio, como Bentley, Bugatti y Lamborghini; e impulsó la expansión internacional. En su etapa como consejero delegado, desde 1993, logró más que duplicar el beneficio de la compañía y también que el grupo alcanzara un total de doce marcas.
Piëch se convirtió en 1993 en consejero delegado de la entidad y en presidente en 2002. En este período revivió la marca Volkswagen introduciendo tecnologías de última generación en vehículos pequeños, reduciendo los costos y aumentando las sinergias entre las firmas del grupo.
Con él al frente del grupo automovilístico, Audi lanzó su modelo 80 e incorporó la tecnología quattro y fue el impulsor del modelo de 1.0 litros de consumo de combustible de Volkswagen, un proyecto que finalmente quedó parado.
Piëch se mantuvo como presidente del consejo de vigilancia de Volkswagen hasta abril de 2015, alegando falta de la “confianza mutua necesaria”, después de que el propio ejecutivo asegurara semanas antes que se había distanciado del entonces presidente del consejo de administración, Martin Winterkorn.
En la actualidad, la cuarta generación de las familias Porsche y Piëch está representada en el consejo de administración de Porsche Automobil Holding SE, que controla el 52,2% del capital del consorcio Volkswagen.
En 2017, Ferdinand Piëch alcanzó un acuerdo para la venta de la mayor parte del 14,7% que poseía en Porsche SE a su hermano menor, Hans Michel Piëch, que pasó a controlar el 25,1% del holding propietario del consorcio con sede en Wolfsburg.
