Representantes de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) participaron de un encuentro junto al Ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, en el cual se concretó la publicación del decreto 81 que aplica la diferenciación arancelaria entre motos importadas que ingresan armadas, motos desarmadas completas, y motos incompletas que contemplen un 5% de partes de origen nacional, las cuales estarán exentas del impuesto.
Esta medida, que incluye a las motos eléctricas, busca así beneficiar especialmente a las terminales que inviertan en la integración de piezas fabricadas en el país y articulan su trama productiva en los modelos que se desarrollan en la Argentina.
“Estamos muy agradecidos por la gestión de las autoridades junto a los integrantes del sector moto motriz que permitió la publicación de este decreto que sin dudas ofrecerá un impulso a la industria nacional de la moto. Celebramos esta reglamentación ya que se trata de un decreto que fue consensuado con todas las partes involucradas: gobierno, sindicatos, motopartistas y fabricantes”, afirmó Lino Stefanuto, presidente de CAFAM.
Y agregó: “Desde la creación de la cámara hemos resaltado siempre la importancia de lograr una integración inteligente, sustentable, que favorezca la producción local y a la vez brinde la libertad a cada fabricante para elegir la opción de importar productos según el formato que más conveniente le resulte”.
“Hubo otros dos logros importantes con esta gestión: que el trámite de LCM (Licencia de configuración de modelos) agilizara el proceso de homologación ya que ahora se puede hacer de forma electrónica y con tiempos previsibles; y además la actualización de la base imponible para el impuesto interno que fue llevada a $380 mil desde la base de $140 mil anterior. Esta medida corrige el impacto en precios que el impuesto generaba en motos de gama media baja”, añadió Stefanuto.
Para estar exentos del impuesto, los fabricantes locales deberán integrar durante el primer año un 5% de componentes físicos con el agregado de montaje, embalaje y control de calidad de origen nacional. Durante el segundo año el porcentaje deberá subir a 7% y durante el tercer año a un 9%.
Las compañías estiman que este decreto 81 tendrá un impacto positivo para la movilización de la industria de la moto en el país, que podría llegar a que durante 2019 el 80% de las motos se terminen ensamblando con la inclusión de componentes locales.
La iniciativa permitirá el desarrollo de proveedores de la industria metalmecánica que contempla un alto componente de mano de obra con materia prima nacional, incrementando la producción local de baterías, manubrios, chasis, pedalines, coronas, piñones, instalaciones eléctricas, cableados, cadenas, rayos y asientos; entre otros.