El límite de presupuesto y un reglamento técnico con más piezas estandarizadas y unidades de potencia menos complejas son los pilares en los que se sustenta Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, para hacer crecer la parrilla de la categoría. No solo pretende seducir a nuevos constructores, sino también a equipos que tengan la ambición de estar en el pináculo del automovilismo. Este es caso del Mónaco F1 Racing Team.
Esta escudería es propiedad de Salvatore Gandolfo, quien presentó de manera extra oficial su candidatura para la temporada 2022. El empresario italiano intenta así tomarse revancha del proyecto presentado en 2019 que tenía como objetivo que el Campos Racing del español Adrián Campos fuese parte de la Máxima a partir de 2021.
A diferencia de lo ocurrido hace unos años, Gandolfo sacaría tajada de la pandemia de coronavirus. Es que para incentivar a otras estructuras la F.1 evalúa no cobrar la cuota de inscripción de 200 millones de dólares.
“El proyecto actual del Mónaco F1 Racing Team fue el primero que tuvo interés en llegar a la Fórmula 1 con las nuevas regulaciones, las cuales en ese momento iban a entrar en vigor en 2021”, comentó Gandolfo sobre su primer intento de ser parte de la F.1.
“Creemos que las declaraciones de Stefano Domenicali, que sugieren que la cuota de inscripción para los nuevos equipos podría no aplicarse, representan un paso adelante en la dirección correcta. Apreciamos la actitud abierta tanto de Stefano como de la FIA y estamos dispuestos a dar los pasos necesarios para que nuestra solicitud se concrete”, finalizó el empresario.
Gandolfo es el CEO Mónaco Increase Management, una empresa que se dedica a representar pilotos. Entre los que cuentan con sus servicios se destacan el español Alex Palau y el alemán Pascal Wehrlein.