A medida que las zonas urbanizadas continúan creciendo, es cada vez más difícil encontrar un espacio atractivo en el que vivir en las grandes ciudades. De hecho, nunca ha habido tantas personas como ahora viviendo en espacios tan reducidos. Con MINI LIVING, MINI aborda esta tendencia y crea el primer proyecto de “co-living” en China.
Para eso la marca británica está colaborando con Nova Property Investment Co., el promotor chino del proyecto, para transformar un complejo industrial en desuso, en el distrito de Jing’An de Shanghai, en una iniciativa de “co-living” en múltiples niveles, formados por apartamentos, espacios de trabajo y oferta cultural y de ocio, cuyo comienzo de construcción está previsto antes de que acabe 2017.
Lanzado en 2016, MINI LIVING ha explorado nuevos conceptos que busquen maximizar la calidad de vida en espacios mínimos. Todo ello de acuerdo con el lema “Creative Use of Space” (Uso creativo del espacio) de la marca. En el proyecto de Shanghai, MINI lleva por primera vez la idea que expresaban sus anteriores instalaciones a un edificio real. Y lo hace transformando una antigua fábrica de pintura en un emplazamiento urbano único, con abundante espacio para trabajar, interactuar y vivir.
MINI LIVING ofrecerá apartamentos, espacios de trabajo bajo reserva y servicios como, por ejemplo, vehículos de uso compartido, todo ello bajo un concepto que permite la máxima flexibilidad personal y un aprovechamiento óptimo del espacio. La idea “obtenemos más si compartimos” se aplica no solo a los residentes del edificio, sino también a toda la ciudad. De hecho, hay partes del complejo que serán de acceso público.
MÁS QUE UN LUGAR PARA VIVIR
El proyecto MINI LIVING de Shanghai se basa en un innovador concepto de “co-living”. En un área del próspero distrito de Jing’An, situado en el centro de la ciudad, un grupo de seis edificios se convertirán en un vibrante vecindario urbano y será así un hogar para personas que quieran vivir solas o compartir piso, pero también para familias que busquen alquileres para periodos cortos, medios o largos.
El diseño y el carácter de los interiores de los apartamentos es internacional, moderno y de líneas limpias, con referencias a la historia de Shanghai. Sin embargo, vivir en un apartamento que ocupa una superficie pequeña no significa renunciar a todo lo necesario. Si no hay espacio para algo (actividades u objetos) en el interior del apartamento, es posible utilizar las zonas adyacentes.
MINI LIVING también ofrece espacio para vivir en comunidad. Los vestíbulos y zonas comunes de gran tamaño proporcionan un lugar excelente para pasar el rato mientras las áreas de exposición y el mercado invitan a un vistazo más detenido. Las instalaciones incluyen también jardines, zonas de juego, tiendas y restaurantes, a los que podrán acceder personas que vivan en otros lugares de Shanghai.
Este concepto fomenta la interacción social, no solo entre los propios residentes sino con personas de otras partes de la ciudad. Después de todo, uno de los principales objetivos de MINI LIVING es que las personas se encuentren y compartan experiencias.
Además del propio espacio, el proyecto consta también de servicios adicionales a los que puede accederse digitalmente. Por ejemplo, los residentes pueden hacer reservas en restaurantes, solicitar servicio de limpieza y de habitaciones, pedir comida y alquilar opciones de movilidad.
Así, MINI LIVING no solo demuestra cómo puede utilizarse el espacio de forma inteligente, sino que también permite la individualización y una serie de servicios digitales.