MINI entra de lleno en el mercado de compactos EV a través del MINI Cooper SE, que mantiene una estética similar a las versiones de combustión, aunque con ciertos detalles distintivos como los vivos en amarillo verdoso que será el tono característico de esta gama.
Su motor eléctrico desarrolla 184 CV y 270 Nm de par máximo y está alimentado por una batería de 32,6 kWh de capacidad. La misma está integrada en el suelo para rebajar su centro de gravedad y no disminuir su capacidad del baúl que se mantiene en 271 litros.
Su tiempo de recarga en una toma corriente convencional es de 3,5 horas, mientras que en un punto de 50 kW completa el 80% de su batería en 35 minutos. Cuenta con un sistema de recuperación de energía mediante frenada regenerativa y para ello incluye dos modos de funcionamiento, uno de los cuales permite conducir mediante pedal único.
Con esta configuración el MINI Cooper SE acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 150 km/h. Su autonomía, en tanto, es de 270 kilómetros por carga. Esta cifra es menor que la mayoría de sus competidores como el Opel Corsa-e, y el Peugeot e-208 que superan los 300 km.
En su interior cuenta con un cuadro de instrumentos digital de 5,5 pulgadas, displays específicos que reflejan la naturaleza eléctrica del coche, consola central con pantalla de 6,5 u 8,8 pulgadas, marco iluminado que varía el color en función del nivel de carga de la batería, etc.