La empresa suiza Micro Mobility, con sede en Zurich, se inspiró en el legendario BMW Isetta para concebir un pequeño vehículo eléctrico. Se trata del Microlino, que ya recibió la homologación para circular de forma legal en todas las carreteras europeas.
Propulsado por un motor de 15 kW y 110 Nm, el Microlino llegará en dos versiones diferenciadas por su autonomía: 126 kilómetros para la versión equipada con una batería de 8 kWh y 202 kilómetros para la que está provista de un paquete de celdas de 14,4 kWh.
Los tiempos de carga para las baterías relativamente pequeñas de este vehículo urbano van de las 2 a las 4 horas en conexiones domésticas y se reducen a una hora en una conexión semirrápida de 6 kW de potencia.
Este vehículo urbano con estilo vintage tiene dos asientos, un peso en vacío de 450 kg y una velocidad máxima de 90 km/h. Con solo 2,4 metros de longitud, resulta ideal para estacionarlo de forma transversal al resto de los vehículos. A pesar de su reducido tamaño, ofrece 300 litros de capacidad en el maletero. Como referencia, un Smart fortwo mide 2,65 metros y dispone de un portaequipajes de unos 350 litros.
Tras recibir la homologación para circular en Europa, Micro Mobility producirá 25 unidades para ser testeadas a fondo antes de realizar las primeras entregas, previstas para mediados de 2019. El precio de venta rondará los 12.000 euros, menos de la mitad del costo de un coche eléctrico convencional en la actualidad.