El equipo Ferrari de Fórmula 1 analiza seriamente la posibilidad de contar con los servicios del alemán Mick Schumacher, hijo de Michael Schumacher, en un futuro. Así lo dejó entender Mattia Binotto, responsable de la Scuderia, quien admitió que la llegada de Junior a Haas tiene como objetivo evaluar sus condiciones.
El heredero de Schumi, miembro de la Ferrari Driver Academy, ya demostró su talento en los años anteriores con la obtención de los títulos de Fórmula 3 en 2018 y Fórmula 2 en 2020. Tras la obtención de su último cetro el equipo de Maranello allanó su llegada al team estadounidense para debutar en la Máxima este año.
“Mick Schumacher será uno de los pilotos de Haas este año, lo que para nosotros es una gran oportunidad para mostrar la solidez de la colaboración que tenemos. Mick es parte de nuestra FDA y este programa no está ahí para desarrollar pilotos para la F.1, sino para desarrollar pilotos que algún día puedan conducir para Ferrari un auto rojo…”, explicó Binotto, quien así dejó claro los planes para el joven de 21 años.
“Cuando pasas de la F.2 a la F.1 no puede correr en un coche rojo en tu primer año porque sería demasiada responsabilidad, además de no tener suficiente experiencia. Saber que tenemos equipos clientes o socios con los que podemos contar para continuar desarrollando nuestros pilotos en la F.1 es un elemento importante”, aseguró.
La FDA pasa por uno de sus mejores momentos ya que al título de Schumacher se suma el subcampeonato logrado en la misma F.2 por el inglés Callum Illot, quien fue designado como tester de Ferrari este año; y el protagonismo del ruso Robert Shwartzman, favorito a quedarse con la corona en la categoría antesala de la F.1.