Se terminó la polémica sobre el Mercedes Rosa, como todos en el paddock de la Fórmula 1 llaman al Racing Point RP20 que cuenta con piezas de frenos replicadas del Mercedes W10 del año pasado.
La Federación Internacional del Automóvil ya había tomado cartas en el asunto y le impuso una dura sanción: 400.000 euros de multa y la pérdida de 15 puntos. Sin embargo, la pena fue apelada por el team de Lawrence Stroll, que lo consideraba exagerado; y otras escuderías, como Renault y Ferrari, que querían un castigo mayor.
Solo Racing Point y Ferrari habían seguido con la apelación tras la decisión de Renault de retirarla ante la promesa de la FIA de ser más estricto con las reglas. Sin embargo, durante el fin de semana del GP de Italia se informó que ambas estructuras también optaron por retirar el recurso presentado oportunamente a la Corte Internacional de Apelaciones de la entidad.
“Los comisarios y todas las partes involucradas en el proceso de apelación reconocen que hubo una falta de claridad en las regulaciones y que no las rompimos deliberadamente Ahora que se ha resuelto la ambigüedad del reglamento, hemos decidido retirar nuestra apelación en el interés general del deporte”, señalaron desde Racing Point.
“Este tema ha sido una distracción para nosotros y los otros equipos, pero ahora nosotros y todos los demás podemos volver a centrarnos únicamente en lo que estamos aquí para hacer: competir duro y proporcionar emoción y entretenimiento para los millones de fans de la F1 en todo el mundo”, aclaró.
Mientras que la Scuderia tomó el mismo camino por los cambios en los reglamentos técnico y deportivo para 2021 “que aclaran las responsabilidades de cada participante en el campeonato en el diseño de componentes de un monoposto” y a las “específicas modalidades de control para hacer que tanto la letra como el espíritu de los reglamentos sean respetados plenamente”.
Así se terminó uno de los temas calientes de este 2020 tan particular…