El caso del diseño del Racing Point RP20 acapara por estas horas toda la atención del paddock de la Fórmula 1. Y no es para menos, la Federación Internacional del Automóvil consideró culpable a la escudería por copiar los diseños del Mercedes W10 del 2019 y la multó con 400.000 euros y la quita de 15 puntos en la Copa de Constructores.
La escudería de Lawrence Stroll ya apeló la sanción por considerarla injusta, pero también lo hicieron Renault y Ferrari porque a su parecer la pena es leve. Ahora muchos se preguntan, qué papel juega Mercedes en este asunto. Bueno, para algunas también es culpable.
Mattia Binotto, responsable de Ferrari, ya lo dejó claro: “Están los que copian el examen y los que aprueban para que otros les copien”.
Esa opinión es compartida por Christian Horner, quien está al frente de Red Bull. “Si el equipo en cuestión es culpable de recibir información, ¿el equipo que lo ha proporcionado también porque ha incumplido esa normativa? Eso es algo que deberá resolver también la FIA”, analizó.
“Lo más importante para nosotros es que haya claridad absoluta sobre lo que está permitido y lo que no está permitido. Obviamente, Red Bull se encuentra en la posición única de poseer el 100% de dos equipos. Y nosotros siempre hemos cumplido estrictamente con las regulaciones, ya que las reglas para los constructores dentro del último Acuerdo de la Concordia son muy claras al respecto”, agregó Horner.
“Por eso para nosotros en esto es más amplio. No se trata solo del conductos del freno, se trata de lo que está filosóficamente está permitido y lo que no”, concluyó.
¿Y qué dicen en Mercedes? “Si alguien piensa que nos equivocamos, debería protestar. Seremos felices de ir a la justicia”, afirmó Toto Wolff, su responsable. “No fuimos denunciados. No cometimos ningún error y creo firmemente que Racing Point no hizo nada de malo. Nuestra reputación es importante, pero está intacta”, enfatizó.