El Mercedes-AMG ONE se convirtió en el nuevo rey de la variante Nordschleife del circuito alemán de Nürburgring al marcar 6:35.183/1000 para completar una vuelta al circuito de 20,832 kilómetros. De esta manera, el hipercoche con tecnología de Fórmula 1 estableció un nuevo récord en la categoría de vehículos de producción homologados para carretera, así como en la categoría de superdeportivos.
El récord conseguido el 28 de octubre de 2022 fue especialmente emocionante: exactamente a las 17:14:31, el piloto alemán Maro Engel salió a pista para realizar el último intento del día marcando el nuevo y fabuloso tiempo en el legendario y exigente asfalto de Eifel.
Quedaba menos de un minuto para que fuera demasiado tarde, puesto que la pista se habría cerrado oficialmente a las 17:15. Aunque Engel ya había marcado un nuevo mejor tiempo antes, el piloto del DTM aún no estaba satisfecho.
A medida que se iba acercando el final de su presencia en pista, las condiciones de la misma mejoraban por momentos. Así aprovechó la última oportunidad y mejoró el tiempo de vuelta hasta conseguir el nuevo récord oficial. Si se hubiera realizado en la variante de circuito conocida por ser el escenario de los Súper Test a automóviles deportivos, el tiempo de vuelta habría sido de 6:30.70.
“Fue una experiencia realmente inolvidable”, dijo Engel tras completar la vuelta récord. “No esperaba que pudiéramos marcar un tiempo de vuelta así con esas condiciones en la pista. Algunas zonas cruciales del circuito no se habían secado del todo y, por tanto, la superficie era delicada. Era un reto especial”, añadió.
“Intentamos encontrar la estrategia perfecta durante los ensayos previos. Al igual que Lewis Hamilton y George Russell en sus fines de semana de carrera también tuve que utilizar la energía eléctrica de la tracción híbrida de la mejor forma posible. Eso no es fácil, especialmente con esta longitud de pista. Además, había que utilizar el DRS de forma eficiente. Todo esto transmite la sensación de estar en un Fórmula 1”, admitió.
Al principio, el escenario no era el más indicado para conseguir un nuevo récord. El tiempo era soleado con una ligera brisa, pero como es típico de Nürburgring en otoño, la pista estaba todavía húmeda y parcialmente sucia en algunas zonas. En algunos tramos, como la rápida sección Kesselchen, la trazada ideal aún no se había secado del todo.
En definitiva, no eran las condiciones ideales, especialmente para un vehículo con un rendimiento tan extremo. En el momento en el que el circuito estaba transitable para completar una primera vuelta rápida, el tiempo restante se había reducido a menos de una hora. Con una temperatura ambiental y del asfalto de algo menos de 20 grados centígrados, este tiempo permitía hacer un máximo de cuatro vueltas rápidas.
Técnicamente, el vehículo que batió el récord tenía todo lo que un Mercedes-AMG ONE ofrece de serie. Con un motor de combustión y cuatro motores eléctricos, el E PERFORMANCE híbrido ofrece un total de 1.063 CV con una velocidad máxima de 352 km/h.
El resto de la tecnología presente en el modelo abarca desde un monocasco y carrocería de carbono, pasando por una unidad de motor/transmisión como elemento destacado y la aerodinámica activa, hasta el chasis push-rod.
El Mercedes-AMG ONE cuenta con la tracción integral AMG Performance 4MATIC+ totalmente variable, con un eje trasero de accionamiento híbrido y un eje delantero de accionamiento eléctrico con vectorización del par.
Para conseguir el récord, se seleccionaron los valores máximos de caída. Engel eligió el programa de conducción Race Plus. Esto se traduce en la máxima actuación de la aerodinámica activa, una puesta a punto del chasis específica, una rebaja en la altura del vehículo de 37 mm en el eje delantero y 30 mm en el eje trasero y, por supuesto, la máxima potencia de todos los motores.
Establecer el récord de vuelta en el superdeportivo híbrido con tecnología de F.1 no solo requirió una gran habilidad al volante, sino también realizar un estilo de conducción inteligente. Engel utilizó una gestión especial de la energía para recorrer los 20.8 km que hay que completar para dar una vuelta a Nordschleife.
Esto significa que no pudo acelerar al máximo en todos los tramos de la pista, sino que también tuvo que gestionar la energía. Para ello, utilizó el Energy Flow Control (EFC) regulable en cuatro niveles disponible en el AMG ONE y levantó el gas un poco antes en algunos sectores, lo que se conoce como “lift and coast” en el argot técnico.
Además, Maro también utilizó la recuperación de energía en las frenadas. Así, incluso en la larga Döttinger Höhe, la batería de alto rendimiento seguía ofreciendo suficiente potencia para alcanzar una velocidad máxima de 338 km/h.