Mercedes-AMG, la encargada de hacer las versiones más deportivas de los modelos del fabricante de la estrella, presentó con bombos y platillos al Mercedes-AMG GT Black Series para el que desarrolló el motor de serie más potente de su historia con 730 CV.
Aunque está homologado para calle, su enfoque es para los circuitos de competición, razón por la que los ingenieros han partido del impulsor biturbo V8 de 4.0 litros, al que han sometido a una completa remodelación.
El resultado son esos 730 CV a 6.700-6.900 rpm y un par motor máximo de 800 Nm entre las 2.000 y las 6.000 rpm, con los que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y llegar a los 200 km/h en menos de nueve segundos, con una velocidad máxima de 325 km/h. La caja de marchas es automática (AMG Speedshift DCT 7G) y la propulsión trasera.
Para su fabricación se ha empleado fibra de carbono (en el techo, portón trasero, frontal, bajos y alerón trasero) y aluminio, con lo que se reduce el peso del conjunto, al tiempo que se refuerza la rigidez del vehículo.
También se ha prestado mucha importancia a la aerodinámica para lo que se han cubierto casi completamente los bajos del vehículo para canalizar el aire (y también disipar el calor) hacia el nuevo faldón trasero con difusor de gran tamaño.
En perfil superior del alerón trasero se ha montado un flap móvil que en la posición horizontal reduce la resistencia aerodinámica para alcanzar rápidamente la velocidad máxima, mientras que en el ajuste más vertical mejora la capacidad de frenado y la estabilidad en curva.
Además, dos grandes salidas de aire en color negro en el capó refrigeran el motor y reducen la resistencia aerodinámica del coche.
El tren de rodaje del Black Series equipa resortes ajustables de AMG y amortiguación adaptativa AMG ride control que adapta la fuerza elástica del amortiguador de cada rueda a la situación conducción, a la velocidad y al estado de la calzada.
Otra tecnología destacada es el AMG traction control que permite elegir entre nueve niveles de resbalamiento del eje trasero mediante un botón giratorio especial situado en la consola central.
Para revestir el interior se ha elegido cuero exclusivo napa en combinación con microfibra deportiva Dinámica en color negro y con costuras de contraste en color naranja.
Los tiradores de las puertas son de tipo lazo, los elementos de adorno están rematados en fibra de carbono negro mate, los asientos son AMG tipo baquet de fibra de carbono, el cuadro de instrumentos es digital de 12,3 pulgadas y la pantalla central del sistema multimedia de 10,15 pulgadas.
También llaman la atención las teclas a color dispuestas en forma de V en la consola central para un rápido acceso al mando del cambio, al tren de rodaje, al control de estabilidad, al sistema de escape, al flap del alerón trasero o la función de parada y arranque de este superdeportivo.
La denominación Black Series está reservada desde 2006 para los automóviles más especiales, los que aúnan deportividad y diseño expresivo.