McLaren ha sacudido el mundo de los superdeportivos con la presentación de su más reciente creación de la mítica serie “1”. Se trata del McLaren W1, un hiperdeportivo que sigue los pasos de leyendas como el McLaren F1 y el P1.
El McLaren W1 destaca por su motor MPH-8, un V8 de 4.0 litros diseñado desde cero para ofrecer 916 caballos con la asistencia de dos turbos twinscroll, que proporcionan un rendimiento explosivo desde las 2.500 rpm. La parte eléctrica aporta 342 CV adicionales, gracias a un sistema denominado E-Module, que incluye un motor eléctrico de flujo radial y una batería ultraligera de 1,4 kWh.
Con una potencia impresionante de 1.275 CV y un par motor de 1.353 Nm, esta bestia acelera de 0 a 100 km/h en solo 2,7 segundos, y alcanza los 200 km/h en 5,8 segundos. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 320 km/h, lo que lo coloca entre los autos más rápidos jamás fabricados por la marca británica.
Aunque el W1 solo puede recorrer 1,6 kilómetros en modo totalmente eléctrico, el enfoque ha sido mantener un bajo peso en todo el sistema híbrido, con apenas 40 kg para los componentes eléctricos. Este hiperdeportivo tiene una tracción trasera exclusiva y utiliza una transmisión de doble embrague de 8 velocidades, la cual prescinde de marcha atrás para reducir peso, delegando esa función al motor eléctrico.
El McLaren W1 no solo impresiona por su potencia, sino también por su avanzada aerodinámica activa, inspirada en la Fórmula 1. El vehículo incorpora DRS (Sistema de Reducción de Arrastre), lo que permite ajustar el alerón trasero para optimizar la velocidad en las rectas. Además, el piso del auto genera efecto suelo, mejorando el agarre y la carga aerodinámica en curvas a alta velocidad.
El W1 cuenta con un sistema llamado Active Long Tail, inspirado en el McLaren F1 GTR de 1997, que maximiza la carga aerodinámica con una resistencia mínima. En modo pista, la altura del auto se reduce para optimizar el efecto suelo, y la combinación del alerón móvil y el diseño del piso permite generar hasta 1,5 toneladas de carga aerodinámica.
El chasis Aerocel de fibra de carbono le otorga al W1 un peso en seco de 1.399 kg, muy cercano al del icónico McLaren P1. Este enfoque ligero también se refleja en el interior, donde se ha minimizado cualquier lujo innecesario. Los asientos son fijos, y solo se pueden ajustar los pedales y el volante, optimizando así la distribución de peso.
El acceso al interior del W1 se realiza a través de las espectaculares puertas tipo “ala de gaviota”, bautizadas como Anhedral, que son una obra de arte por sí solas. A pesar de su enfoque radical en el rendimiento, McLaren no ha olvidado la conectividad moderna, ofreciendo una pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de puertos USB-A y USB-C.
El McLaren W1 será una verdadera joya automotriz, con una producción limitada a solo 399 unidades para todo el mundo. El precio base comenzará en los 2,1 millones de dólares, y cada comprador podrá personalizar su vehículo a través del programa de McLaren Special Operations (MSO), lo que asegura que cada W1 será único.
Además, McLaren ofrecerá una garantía de cuatro años sin límite de kilometraje para el tren motriz a combustión y la carrocería, mientras que la batería estará cubierta por 6 años o 45.000 kilómetros.
El McLaren W1, en definitiva, es el reflejo de lo que McLaren mejor sabe hacer: combinar innovación, potencia extrema y exclusividad.