Al momento de hablar sobre los autos más exitosos de la Fórmula 1, el escalón más alto del podio lo ocupa el McLaren MP4/4-Honda con el que la escudería de Woking dominó en la temporada 1988.
Conducido por el brasileño Ayrton Senna y el francés Alain Prost, este vehículo ganó 15 de las 16 carreras de aquel torneo y le permitió a Senna lograr su primer título en la especialidad con una campaña que incluyó ocho victorias.
Los creadores de este exitoso vehículo fueron Steve Nichols y Gordon Murray, quien aplicó algunos conceptos que había utilizado en el Brabham BT55 de 1986.
El chasis de fibra de carbono tenía una línea baja para que llegara un buen flujo de aire al alerón trasero, favoreciendo el downforce con la posición del motor. Esta idea no había funcionado en el BT55 por las características del motor BMW. Sin embargo, con el impulsor Honda eso cambió. La planta motriz nipona era un V6 biturbo más compacta que la germana y capaz de erogar 685 cv a 12.500 rpm.
Otra de los puntos fuertes del modelo era la configuración de la suspensión trasera que lo hacía estable en las frenadas y permitía tener una excelente motricidad, algo vital para los turbo.
El mejor chasis, el mejor motor y los mejores pilotos fue una combinación imbatible. El MP4/4 logró 15 triunfos, 10 dobletes, 15 poles y lideró 1.003 vueltas de las 1.031 posibles. Senna festejó con este auto su primer cetro; mientras que McLaren ganó su cuarta Copa de Constructores.