Unas 70.000 personas asistirán el fin de semana al Gran Premio de Holanda, 13ª fecha del Mundial de Fórmula 1 que tiene como escenario el circuito de Zandvoort. La mayoría -por no decir todos- acudirán para alentar a Max Verstappen, que está luchando por la corona.
Es claro que aquellos que alterarán al joven piloto de Red Bull harán lo contrario con el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), su rival. Se espera que el recibimiento hacia el campeón no sea el mejor, más que nada después del toque que ambos tuvieron en Silverstone, la casa del Séptuple. Es más tras ese incidente varios tuvieron la idea de darle la “bienvenida” a tomatazos…
Sobre esta situación habló Verstappen en la conferencia organizada por la Federación Internacional del Automóvil en la previa de la carrera holandesa. “Bueno, yo lo veo así: cuando vas a un partido de fútbol y estás en casa, el rival será abucheado en algún momento. No depende del club local el ir a los altavoces y decir, ‘chicos, no pueden abuchear’, porque naturalmente sucederá. Son muy apasionados y apoyarán a su equipo local”, analizó Max.
“No creo que dependa de mí decir: ‘muchachos, no pueden abuchear’ porque yo no soy ellos. Además, tengo que concentrarme en lo que estoy haciendo en la pista. Pero estoy seguro de que la mayoría de ellos están aquí sólo para ver un gran fin de semana de carreras”, agregó.
“Por supuesto, algunos de ellos abuchearán, pero no puedo decidir por ellos. Puedo decir ‘No puedes hacer esto’, pero ¿de verdad me van a escuchar? Sólo espero que tengan un buen fin de semana”, enfatizó.
Más allá de sus palabras y reflexiones, Verstappen aseguró que no intentará sacar ventaja de esa hipotética situación. “Sería malo si eso me diera a mí un impulso adicional”, culminó.