“Necesitás un milagro”. Eso le dijo Christian Horner, responsable de Red Bull, a su piloto, el neerlandés Max Verstappen, en los kilómetros finales del Gran Premio de Abu Dhabi, la carrera que definió al campeón 2021 de la Fórmula 1. Es que solo la ayuda divina le permitiría al muchacho de 24 años lograr lo que hasta ese momento parecía imposible: convertirse en el nuevo monarca de la Máxima.
Cuando a la competencia en el circuito de Yas Marina le faltaban cinco vueltas las plegarias del equipo Red Bull y de los fans de Verstappen se hicieron escuchar: apareció el auto de seguridad para retirar los restos del Williams del canadiense Nicholas Latifi, que terminó su carrera contra el paredón.
Eso le permitió al joven piloto ingresar a boxes, calzar caucho fresco e ir en busca de la gloria, algo impensado hasta ese momento por el dominio mostrado por el inglés Lewis Hamilton (Mercedes)…
El Mundial se resolvió en un escenario digno de película, con los dos rivales igualados a puntos (369,5) antes de esta final, lo que sólo había ocurrido en una ocasión en el pasado, en 1974. En esas condiciones la ecuación era sencilla: el mejor clasificado se proclamaría campeón.
Todos creían casi hasta el final que éste sería Hamilton, autor de una mejor salida desde el segundo puesto de la parrilla, líder durante la mayor parte de la carrera y que ya había salido indemne de una ajustada maniobra de Verstappen durante el primer giro (el neerlandés se tiró por adentro de la curva 6 y obligó al inglés a hacer toda la variante por afuera de la pista).
Verstappen no pudo perturbar a Hamilton. Ni siquiera cuando su compañero, el mexicano Sergio Pérez, en cabeza tras las paradas de los líderes; trató de ralentizar la marcha del británico.
Pero ese auto de seguridad a cinco vueltas del final después del incidente de Latifi cambió el destino: Verstappen puso neumáticos blandos; mientras que Mercedes decidió que Hamilton se mantuviera en la pista con las gomas muy desgastadas. Sin mucho esfuerzo, el neerlandés adelantó a su rival en la última vuelta y cruzó victorioso la meta. Fue triunfo y campeonato…
¿QUIÉN ES MAX VERSTAPPEN?
El nuevo monarca viene de una familia de pilotos. Su padre Jos Verstappen disputó 107 competencias en la Fórmula 1 entre 1994 y 2003; mientras que su made Sophie Kumpen, fue una gran kartista.
Max comenzó su campaña deportiva en 2006 en el karting, especialidad en la que logró gran cantidad de títulos nacionales, regionales, europeos y mundiales. Su llegada al automovilismo se produjo en 2013 con sus participaciones con esporádicas participaciones en la Fórmula Renault; mientras que al año siguiente participó en los campeonatos Winter Series de Florida y la Fórmula 3 Europea. En ambos terminó tercero.
Red Bull y Mercedes se fijaron en el talentoso joven. Los Verstappen aceptaron la oferta de la marca de bebidas energizantes, que lo reclutó para su programa de jóvenes talentos e inmediatamente le abrió las puertas a la F.1.
En 2015 debutó en la categoría como piloto de Toro Rosso (hoy AlphaTauri), la escudería “B” del magnate Dietrich Mateschitz. Con el pequeño equipo de Faenza, logró un par de cuartos puestos y el 12° lugar final de la temporada.
En 2016 iba a cumplir su segunda temporada en la escudería, pero solo compitió las cuatro primeras carreras. En la quinta fecha de aquel torneo, el Gran Premio de España, debutó en Red Bull en reemplazo del ruso Daniil Kvyat.
Esa carrera en Barcelona quedó en la historia gracias a su inobjetable triunfo, que le permitió convertirse en el ganador más joven de la F.1 con 18 años, 7 meses y 15 días, una marca de precocidad que aún se mantiene.
Durante las siguientes temporadas Max siguió cosechando grandes resultados y rápidamente se convirtió en el líder indiscutido de un equipo dispuesto a recuperar la gloria.
Insolente en sus inicios, el impetuoso Verstappen aprendió a domar su temperamento en la pista, mostrando desde el año pasado mayor capacidad de reflexión y simpatía. Lejos quedó aquella versión que chocaba inútilmente con Esteban Ocon en el Gran Premio de Brasil de 2018, antes de empujar al francés delante de las cámaras, o amenazar a los medios cuando le preguntaban por sus errores en Canadá ese mismo año.
Su madurez le permitió conseguir grandes resultados, como las dos terceras plazas de 2019 y 2020, el mejor resultado posible detrás de los intocables Mercedes. En 2021, finalmente, llegó esa temporada soñada gracias a que los pequeños cambios al reglamento técnico le permitieron a Red Bull y a Honda tener un auto tan competitivo como Mercedes.
Las cifras así lo demuestran: de las 20 victorias que consiguió Verstappen en la F.1, 10 las logró en 2021; mientras que de sus 13 pole positions, 10 fueron logradas este año.
Aunque cometió algunos excesos producto de la intensa batalla que tuvo con Hamilton, como en el GP de Arabia Saudita, Max llegó a ese punto en el que los buenos pilotos se convierten en grandes pilotos. La corona que logró en la temporada más luchada de los últimos 47 años permiten suponer que la era Verstappen ha comenzado.
That extraordinary final lap of the 2021 title race in full 😮#AbuDhabiGP 🇦🇪 #F1 pic.twitter.com/kknTMDfpAF
— Formula 1 (@F1) December 12, 2021