El equipo Ferrari de Fórmula 1 tuvo un desastroso Gran Premio de Italia ya que ni el monegasco Charles Leclerc, ni el alemán Sebastian Vettel llegaron al final de la prueba realizada en Monza en el marco de la octava fecha del campeonato 2020 de la Máxima.
El primero en desertar fue Vettel por una falla en los frenos; mientras que Leclerc se despistó en la Parabólica, evidentemente por querer compensar con su talento las falencias de su auto.
“La doble retirada es la peor conclusión de un fin de semana muy difícil”, explicó Mattia Binotto, responsable del equipo. “Después de Bélgica sabíamos que estaríamos en un gran problema aquí también y ese fue el caso, como vimos en la clasificación, pero duele no ver la bandera a cuadros con ninguno de los coches”, agregó.
Binotto también aseguró que de los dos abandonos, el más “lamentable” fue el de Vettel. “Que se haya producido por un problema con la fiabilidad del coche es algo que no debe ocurrir”, dijo.
“Es una temporada muy dura, pero es en las dificultades donde nos hacemos más fuertes. Debemos mirar hacia adelante: todas estas son lecciones que deben servirnos para construir el futuro. No debemos dar por vencidos”, culminó.
Ferrari tendrá chances de tomarse revancha -o al menos intentar mejorar su imagen- este fin de semana en el Gran Premio de la Toscana que se realizará en el circuito de Mugello, que justamente es propiedad de la empresa. No será una carrera más ya que ahí equipo creado por Enzo Ferrari disputará su Gran Premio número 1.000 en la especialidad.