Hace más de seis décadas se presentó en el Salón de Turín el Maserati 5000 GT, una coupé 2+2 que se convirtió en el indiscutible protagonista del evento. Este modelo, realizado por encargo específico del Sha de Persia, logró trascender el tiempo y hoy en día se lo recuerda como uno de los autos más bellos de la historia.
El entonces Sha de Persia Reza Pahlavi, gran apasionado de vehículos deportivos de altas prestaciones, tuvo a finales de 1958 la oportunidad de conducir un 3500 GT y quedó fascinado por sus cualidades.
Fue así que solicitó para su vehículo un aumento considerable en términos de prestaciones. El ingeniero Giulio Alfieri, entonces director técnico de Maserati, entendió que para cumplir con las exigencias del prestigioso cliente tenía que realizar un auto completamente nuevo.
El proyecto comenzó 1959 e internamente se conoció como AM103. El corazón del vehículo fue el motor 8 cilindros en V del 450S (conocida “barchetta” de carreras del Tridente) incrementando su capacidad hasta alcanzar los cinco litros de cilindrada. Así la flamante coupé 2+2 tomó el nombre de Maserati 5000 GT.
El vehículo, cuyo primer diseño fue realizado por Carrocería Touring, fue presentado en el Salón del Turín del 1959 con el sobrenombre de “Sha de Persia” en honor de su particular cliente.
De esta versión especial sólo se produjeron tres ejemplares. Al año siguiente, en 1960, el 5000 GT estuvo presente en su stand del Salón de Ginebra con una ligera revisión en lo referente a su propulsor.
La particularidad del Maserati 5000 GT fue la de tener diferentes carrocerías de los más importantes atelier italianos de la época: de Allemano a Pininfarina, de Monterosa a Ghia, de Bertone a Frua, para terminar con Michelotti para el Vignale.
Su gran acogida animó a realizar algunos ejemplares para otros prestigiosos clientes, entre los que se encontraban el Príncipe Karim Aga Khan (realizado por Carrocería Frua), el empresario Gianni Agnelli (Pininfarina), el industrial Ferdinando Innocenti (Ghia), el actor Stewart Granger (Allemano) y el presidente de México Adolfo López Mateos (Allemano).
La Casa del Tridente ratificó con el 5000 GT su vocación en realizar productos únicos con elegancia exclusiva, funcionales y confortables, combinados con elevadas prestaciones. Aunque debido a su extremada particularidad y elevado costo, el número total de vehículos producidos estuvo limitado a tan sólo 34 ejemplares.