El sueco Marcus Ericsson (Chip Ganassi Racing) ganó por primera vez las 500 Millas de Indianápolis superando en un final de infarto al mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren SP), quien se quedó a un paso de coronar una jornada histórica para el automovilismo mexicano.
Ericsson, de 31 años y ex piloto de Fórmula 1, logró contener al azteca en unas últimas cuatro vueltas taquicárdicas después de que perdiera una amplia ventaja en el liderato por una bandera roja.
“No me lo podía creer” dijo Ericsson sobre la interrupción de la carrera. “Sabía que el auto era lo suficientemente rápido, pero aún así fue difícil. Tuve que hacer todo para mantenerlos detrás”.
Ericsson, que había partido desde la quinta posición, es el segundo piloto sueco en triunfar en el óvalo del Indianápolis Motor Speedway (2,5 millas, 4 km) después de Kenny Bräck en 1999.
El flamante ganador de las Indy 500 corrió en la F.1 entre 2014 y 2018 para Caterham y Sauber. Disputó 97 Grandes Premios y su mejor resultado fue el octavo puesto que logró en el GP de Australia de 2015.
O’Ward volvió a lograr la mejor posición para un piloto mexicano en la carrera y se quedó a un paso de coronar un domingo histórico para su país tras la victoria de su compatriota Sergio Pérez en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
El podio lo completó el veterano brasileño Tony Kanaan (Chip Ganassi Racing), quien trataba de dar un segundo triunfo consecutivo a Brasil tras el de Helio Castroneves (Meyer Shank Racing) en 2021.
El español Álex Palou (Chip Ganassi Racing), vigente campeón de la serie IndyCar, tuvo una desafortunada actuación al terminar en el noveno puesto después de que el accidente del británico Callum Ilott (Juncos Hollinger Racing) le hiciera caer del liderato a las últimas posiciones de la prueba en la vuelta 70.
En una carrera plagada de dramáticos giros, el neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) también perdió el liderato en la última parada al ser sancionado por exceso de velocidad en la entrada.