Si bien en el Dakar son comunes las caídas de los motociclistas, esta no es la única manera de lesionarse en la exigente carrera. De eso puede da fe el salteño Luciano Benavides, que durante la tercera etapa de la edición 2020 que se realizó íntegramente en la zona de Neom, se lastimó la mano izquierda al recibir el impacto de una piedra despedida por otro competidor.
Al terminar el tercer tramo de la prueba lo primero que hizo Luciano fue sacarse el guante de su mano izquierda y comprobar que la piedra que le pegó en el km 390 de la especial también le produjo una lastimadura en la parte superior.
“Sucedió en el momento en que varios pilotos estábamos buscando un punto GPS que no se validaba. Uno arrojó una piedra y tuve la mala suerte de que me pegó en la mano. Realmente me duele mucho, tengo miedo que esté fracturada”, le dijo el salteño a Automundo al final de la selectiva (en el campamento se comprobó que fue un golpe).
“Fue muy dura, muy larga… No teníamos cubiertas, fue muy difícil navegar”, resumió escuetamente sobre la etapa en la que quedó séptimo, posición que le permite mantenerse en ese mismo puesto en la general.