A fines del 2020 el kartista italiano Luca Corberi logró fama mundial. Pero no por alguna brillante victoria o la obtención de un título, sino por agredir violentamente a un rival en medio del Mundial de Karting en Lonato, Italia.
Durante la carrera de la categoría KZ, Corberi abandonó por un toque que tuvo con su compatriota Paolo Ippolito. Lejos de tomarse el momento como la consecuencia de una competencia, Corberi esperó a que Ippolito pasara nuevamente y le arrojó el paragolpe de su kart, poniendo en riesgo su propia integridad y la del resto de los competidores.
No contento con eso Corberi, hijo del dueño del circuito en el que se celebró el evento, esperó el final de la carrera y fue a los boxes a buscar a Ippolito. Cuando lo encontró le dio un fuerte empujón por la espalda, se lanzó encima y lo comenzó a golpear.
La Federación Internacional del Automóvil no dudó en imponerle una dura sanción. Así fue que el 15 de abril le aplicó una suspensión de 15 años, aunque en su momento evaluó impedirle competir de por vida.
Aunque tras el incidente Corberi había comunicado oportunamente su decisión de dejar de competir, se conoció que apelará la sanción que le impuso la FIA. El descargo ante la Corte Internacional de Apelaciones de la entidad lo podrá realizar el próximo 22 de junio a través de una videollamada.