La Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), organismo de normalización del automóvil, dividió en seis niveles la capacidad de conducción autónoma de un vehículo desde los sistemas más básicos hasta la conducción 100% autónoma. Gracias a estos niveles se puede medir cómo de avanzada es la tecnología de los coches autónomos.
Nivel 0: El auto no tiene ningún sistema automatizado que le permita tomar el control, sólo puede tener sistemas que emitan advertencias.
Nivel 1: Se incluyen istemas como el control de crucero o la tecnología para mantener el coche en el carril.
Nivel 2: El vehículo puede denominarse semiautónomo. El conductor debe permanecer en alerta por si en algún momento tiene que tomar el control del auto ya que éste puede no responder adecuadamente y es obligatorio que el sistema se desactive cuando el conductor tome el control. Un ejemplo es el Mercedes-Benz Clase E que cuenta con el Drive Pilot capaz de evitar la salida de la calzada sin la necesidad de que existan líneas de carril.
Nivel 3: Los vehículos pueden circular de forma autónoma en entornos controlados como autopistas. En este nivel podría encontrarse el sistema Autopilot de Tesla en el Model S.
Nivel 4: Los coches autónomos pueden circular sin supervisión del conductor en áreas acotadas donde tenga suficiente información para no depender del conductor.
Nivel 5: La conducción autónoma en este nivel es completa. El vehículo puede circular por cualquier carretera o ciudad siempre y cuando sea legal la conducción autónoma. Gracias a la tecnología, el coche puede reaccionar ante cualquier imprevisto.