Tener el auto en buenas condiciones puede ser una tarea difícil si no estamos atentos a las principales problemáticas que pueden surgir con el paso del tiempo. Un vehículo requiere atención para prevenir desperfectos mecánicos que desencadenen en complicaciones difíciles de solucionar.
Entre los más comunes, pero menos conocidos, podemos mencionar la pre-ignición a baja velocidad o comúnmente llamada LSPI por sus siglas en inglés (Low Speed Pre-Ignition). Básicamente, son detonaciones que ocurren en los motores a nafta con inyección directa. Consiste en autoinflamaciones involuntarias y no controladas de la mezcla de combustible y aire en el motor, antes del encendido por la chispa.
Decimos que son igniciones prematuras porque se producen momentos antes que el pistón alcance su punto superior. Es importante mencionar que la LSPI es un problema común en los motores con turbo, el cual está presente en todos los motores diésel modernos.
Otra de las fallas mecánicas a tener en cuenta, si no hay un mantenimiento adecuado, es el desgaste de la cadena de distribución. Su principal tarea es hacer funcionar al motor de forma eficiente dado que gobierna la sincronización de válvulas y ciclos de tiempo del motor.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS PARA EL MOTOR?
La reiteración de eventos de pre-ignición a baja velocidad puede ocasionar serios problemas de roturas de piezas y elevadas formaciones de lodos y barnices ya que ocurre aleatoriamente cuando el pistón se encuentra en ascenso hacia el punto muerto superior.
Los daños más comunes son alaveo de bielas, rotura del aro de compresión, daño en el aro recuperador de aceite y daño en la cabeza del pistón. Es recomendable estar atentos ya que cualquiera de estos inconvenientes se puede producir en el corto plazo a consecuencia de muy pocas reiteraciones de pre-ignición.
En cuanto a la cadena de distribución, si bien está diseñada para que no se tenga que cambiar nunca en la vida útil de un vehículo, es inevitable que con el paso del tiempo sufra un desgaste provocando que se destense y que tenga que cambiarse cada cierta cantidad de kilómetros recorridos.
PREVENIR PARA NO CURAR
El mantenimiento adecuado se logra utilizando un lubricante que cumpla la especificación requerida por el fabricante, realizando los cambios de aceite en los tiempos especificados en el manual, reemplazando los filtros y manteniendo el nivel de aceite de cárter dentro del rango establecido en la varilla de medición.
Para minimizar las posibilidades de pre-ignición a baja velocidad y mantener la cadena de distribución en condiciones, es conveniente seleccionar productos que obedezcan a las normas incorporadas al mercado para proteger el motor de los vehículos. En este sentido es importante que los fluidos y lubricantes cuenten con las normas indicadas, que garanticen la protección que el motor necesita.
Las normas API SP e ILSAC GF-6 fueron incorporadas al mercado en mayo de 2020 y traen nuevas ventajas en la durabilidad y protección de los motores y aportan soluciones a los principales problemas que se presentan en los motores a nafta, de inyección directa y cada vez más comprimidos.
En ese sentido, Petronas asume el compromiso de investigar y desarrollar productos que se adecuen a las normativas vigentes para brindar mayor seguridad y mejores beneficios a las necesidades de los vehículos más modernos. Con este fin, incorpora las normas API SP e ILSAC GF-6 a sus productos Petronas Syntium 7000 Hybrid y Petronas Syntium 3000 XS.
API SP es compatible con las normas previas API SN+, API SN y anteriores. Las principales mejoras son la protección contra LSPI, control del desgaste de la cadena de distribución, mejor protección contra el desgaste y, por supuesto, economía de combustible.
API SP con conservación de recursos coincide con el GF-6A del ILSAC al combinar el desempeño del SP del API con la economía de combustible mejorada, la protección del sistema de control de emisiones y la protección de motores que operan con combustibles que contienen etanol hasta E85
Mientras que ILSAC GF6 suma a las normas API la reducción de consumo de energía. GF-6A para grado SAE 0W20 y superiores y GF-6B aplica solo a los aceites con un grado de viscosidad SAE 0W-16.