A mediados de la década de 1960 el dúo formado por Sonny Bono y Cherilyn Sarkisian, más conocida como Cher, era furor en Estados Unidos.
Tras firmar un acuerdo con Atlantic Records, la pareja acrecentó su fama y se convirtió en referentes del movimiento hippie. Muy rápidos de reflejos, los directivos de Ford decidieron hacer un acuerdo con ambos para promocionar al Mustang.
Tomaron dos unidades de la producción de 1966 y se las entregaron al famoso diseñador George Barris para que les hiciera las reformas pertinentes según los gustos de cada uno.
El creador del Batimóbil mantuvo el motor V8 de 289 pulgadas cúbicas y la transmisión automática de tres velocidades, pero modificó el aspecto exterior: les cambió el frente, las parrillas y el sector posterior para incorporar las luces traseras del Ford Thunderbird.
Los vehículos sí se distinguían por el color y el interior. Al de Sonny lo pintó de una mezcla de dorado y marrón y le colocó en el habitáculo tapizado de piel de lince y gamuza rústica; mientras que para el de Cher utilizó tonos rosas y rojos y un acabado de armiño blanco y una tapicería de cuero escocesa negra.
Ambos autos fueron subastados en 2008 en un mismo lote y por ellos se pagaron 75.000 dólares.