El Rally Dakar, conocido por ser uno de los eventos más desafiantes del mundo, no decepcionó en su primera etapa entre Al Ula y Al Henakiyah. Los pilotos de motos y cuatriciclos se enfrentaron a un terreno particularmente difícil, repleto de piedras que pusieron a prueba su habilidad y resistencia. Entre aquellos que compartieron sus impresiones se encuentran los hermanos Luciano y Kevin Benavides, quienes no dudaron en expresar su opinión sobre la exigente jornada.
Luciano Benavides, tras completar la etapa, no ocultó su descontento con el desafío rocoso que tuvo que enfrentar: “Fue una etapa muy dura. Muy larga, muchas piedras, muy lento… No me ha gustado para nada. Es una locura que sean tantos kilómetros de piedra… Para eso vamos a correr en trial. Pero así es el Dakar y hay que seguir”.
Además, Luciano compartió su experiencia personal durante la jornada: “Hoy fue una locura de difícil. No me sentí bien, me sentí un poco raro, no podía agarrar mucha confianza y fui muy tenso toda la etapa. A pesar de que tuve algunos errores, se me acalambraron las manos, literal que los últimos 200 kilómetros no podía ni abrir las manos”, dijo el piloto de Husvarna.
Sin dudas, las palabras del campeón del W2RC revelan los desafíos físicos y mentales que los pilotos enfrentaron, destacando la tensión y la fatiga acumulada en una etapa tan exigente.
Por su parte, Kevin Benavides compartió su perspectiva sobre la dureza de la jornada, destacando la variedad de terrenos hasta el punto de aprovisionamiento de combustible: “Fue una etapa verdaderamente dura, típica del Dakar. Hasta el aprovisionamiento de combustible fue muy divertido con cambios de ritmo, de arena. Pero después fueron solamente piedras volcánicas con formas extrañas. Fue muy peligroso”.
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Además, el vigente campeón compartió su enfoque en la seguridad y la adaptación después de la lesión que sufrió a principios de diciembre: “Yo estoy volviendo, hace mucho que no me subo a la moto. Así que traté de ir con el mejor ritmo posible y seguro para tomar confianza arriba de la moto”.
Su estrategia de priorizar la seguridad y la confianza refleja la madurez y la experiencia de un piloto que entiende la importancia de mantener un equilibrio entre la velocidad y la precaución, especialmente en terrenos tan desafiantes como los encontrados en esta primera etapa del Dakar.
De la dureza de la etapa también opinaron Daniel Sanders y Sunderland, que comparten el equipo GasGas. “Hoy ha sido rock and roll, pero me hubiera gustado preparar la moto de otra manera. Ha sido una etapa muy dura y una buena forma de darnos un buen golpe el primer día. Parece como si ya hubiéramos hecho cinco días”, afirmó Sanders.
“Ha sido una primera etapa realmente dura que nos ha llevado directamente a las rocas. Después de repostar fueron algunos de los peores kilómetros que he hecho en mi vida. Eran piedras sobre piedras sobre piedras. Es el Dakar, así que supongo que será duro”, admitió Sunderland.
