A fines de la década de 1960 los ojos del mundo no sabían hacia dónde mirar. Todo cambiaba y de una manera veloz. La llegada del hombre a la Luna, el paseo de los Beatles por Abbey Road, los primeros vuelos del Concorde y del Boing 747 fueron solo algunos de los hechos que le pusieron color a aquel 1969 que también se conmovía con la Guerra de Vietnam y con los movimientos hippies que pedían detenerla.
El Festival de Woodstock, que se realizó del 15 al 17 de agosto, fue uno de esos eventos que también marcaron a fuego aquel año. Reunió a grandes músicos de la talla de Jimi Hendrix, Janis Joplin, Joe Cocker, Joan Baez, Grateful Dead, Creedence Clearwater Revival, The Who, Crosby, Stills & Nash y Neil Young, entre otros; y sedujo a más de 500.000 personas con su promesa de “tres días de música y paz”.
Woodstock, que originalmente se organizó con el propósito de juntar fondos para construir un estudio de grabación en la ciudad homónima del estado de Nueva York, está repleto de historias. Algunas muy conocidas y otras no tanto. Algunas vivenciadas por los propios músicos, otras por los asistentes e incluso por una combi Volkswagen…
Se trata de una VW Type 2 Deluxe modelo 1963 que quedó inmortalizada en una fotografía de la agencia Associated Press que recorrió el mundo como símbolo de esos hippies que llegaron en masa a la granja del señor Max Yasgur en Bethel, a tan sólo 65 kilómetros de Woodstock, para asistir a la llamada Feria de Música & Arte.
El vehículo era una síntesis del movimiento hippie gracias al talento del Dr. Bob Hieronimus, quien lo pintó de una manera colorida como dictaba la cultura psicodélica de la época a pedido de su dueño, su amigo Bob Grimm.
La combi estaba cubierta de símbolos e idiomas, una esfinge, cuerpos celestes, el dios hindú Vishnu y mensajes de esperanza e iluminación. En uno de sus laterales tenía una enorme inscripción con la palabra “Light” con la que Grimm quiso homenajear a su banda favorita. Así nació el Light Bus, como se conoció a esta obra de arte rodante que le permitió a su dueño disfrutar a pleno de un festival que quedó en la historia.
El 50 aniversario de Woodstock motivó a Hieronimus a tratar de encontrar la furgoneta VW con la idea de restaurarla para la ocasión. Sin embargo, el vehículo había cambiado de dueño varias veces y su rastro se perdió en el tiempo.
La búsqueda de Hieronimus, que lo llevó a visitar concesionario de autos usados, convenciones de fanáticos de la marca alemana y hasta cementerio de automóviles, quedó registrada por el director canadiense John Wesley Chisholm en el documental The Woodstock Bus.
La historia no tuvo un final feliz. La furgoneta no fue encontrada, pero con la ayuda de la propia marca Volkswagen y una campaña en Kickstarter se logró conseguir una VW Type 2 Deluxe de la época para crear a Light Bus 2.0, una copia fiel del vehículo original.
Durante buena parte del 2020 la Light Bus 2.0 se presentó en varias exposiciones de Estados Unidos. Fue una especie de gira con un punto final bien definido: la granja que le pertenecía al señor Yasgur, aquel lugar en el que durante un fin de semana de 1969 solo hubo paz y música.
