El inglés Lewis Hamilton tiene como costumbre usar su cuenta en Instagram para explayarse sobre diferentes situaciones que vive en los Gran Premios de Fórmula 1. Este lunes no fue la excepción.
El múltiple campeón utilizó la red social para aclarar lo que sucedió en el Gran Premio de Turquía con la estrategia de su equipo después de perder la posibilidad de llegar al podio y terminar en el quinto lugar en la carrera que ganó su compañero finlandés Valtteri Bottas.
Hamilton desmintió en su posteo a algunos medios que afirmaban que estaba furioso con Mercedes, su equipo. “¡Buenos días, mundo! He visto que parte de la prensa ha exagerado demasiado la decisión de cuándo parar en la carrera de ayer. No es verdad que esté furioso con mi equipo”, explicó el piloto.
“Como equipo trabajamos duro para dar con la mejor estrategia posible, pero según evoluciona la carrera tienes que tomar decisiones diferentes, hay muchos factores que cambian de manera constante”, agregó.
“Ayer nos arriesgamos a mantenernos fuera con la esperanza de que la pista se secaría, pero no lo hizo. Quería arriesgarme e intentar llegar hasta al final, pero fue mi decisión mantenerme fuera y no funcionó. Al final paramos y fue lo más seguro que pudimos hacer”, aclaró.
“Vivimos y aprendemos. Ganamos y perdemos como equipo. No esperen que sea del todo educado y tranquilo por radio porque estoy compitiendo, todos somos muy apasionados y con el calor del momento esa pasión puede salir, como nos pasa a todos los pilotos”, añadió sobre su fastidio exteriorizado en un dialogo radial con su ingeniero.
“Mi corazón y mi espíritu están ahí fuera en la pista, es el fuego que tengo dentro de mí lo que me ha llevado tal lejos, pero cualquier preocupación se olvida rápido. Hemos hablado y ya tenemos ganas de la próxima carrera. Hoy es otro día para levantarse y como equipo todavía nos levantamos”, culminó LH, que tras la carrera turca descendió al segundo lugar del torneo detrás del neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
