Christian Horner, responsable del equipo Red Bull Racing de Fórmula 1, había adelantado que estaban buscando nuevas pruebas para pedirle a la Federación Internacional del Automóvil una revisión de la sanción que recibió el británico Lewis Hamilton (Mercdes) por el toque a su piloto estrella, el neerlandés Max Verstappen, en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Las palabras del team-manager ahora se hicieron realidad ya que la FIA atenderá a los representantes de la escudería austríaca el jueves en la previa del Gran Premio de Hungría, que se disputará este fin de semana.
El ente rector confirmó que, mediante una videoconferencia, comparecerán por separado un representante designado por el team de Milton Keynes y otro por parte de Mercedes. En dicho encuentro también podrán intervenir los directores de los equipos y varios testigos hasta un máximo de tres por cada parte.
Las escuderías tienen tiempo hasta este miércoles por la tarde para informar a la secretaría de los comisarios quién asistirá a la videoconferencia.
Hamilton y Verstappen se tocaron durante la primera vuelta del GP británico, que se disputó en Silverstone. Las autoridades consideraron culpable al múltiple campeón y le aplicaron una sanción de 10 segundos, que tras cumplir no le impidió lograr la victoria.
Red Bull consideró leve la penalización por el incidente que dejó a Verstappen, líder del torneo, fuera de la carrera y a su auto totalmente destruido.