Más allá de ser un gran piloto y un referente dentro de la Fórmula 1, como lo ha demostrado con sus victorias y títulos, Lewis Hamilton también sobresale por respaldar diferentes causas sociales. Un ejemplo fue su apoyo al movimiento Black Lives Matter, que fue tan fuerte que Mercedes cambió el tradicional plateado de sus autos por el color negro. Ahora el múltiple campeón reclama “más apertura” al mundo del deporte para la diversidad. Y para reforzar ese pedido en el Gran Premio de Qatar estrenó un casco que se destaca por tener un arcoíris, símbolo de la comunidad LGTBQ+, así como el mensaje “We stand together” (“Estamos unidos”).
“Se precisa que todo el deporte, no sólo la F.1, sea más abierto a la diversidad, que refleja mejor el mundo como una única cosa. Esto también debería valer no sólo para nuestra industria, la deportiva, sino en general. Yo lucho por ello”, afirmó Hamilton. “Debemos hacer un deporte más inclusivo para que refleja el rostro auténtico de nuestro planeta”, añadió.
“Creo que todos somos conscientes que hay problemas en ciertos países a los que vamos y particularmente en esta parte del mundo”, explicó en la previa del GP de Qatar el siete veces campeón del mundo. “Sé que estos países tratan de progresar y que no se puede transformar todo de la noche a la mañana”, admitió el piloto, consciente que “la situación es increíblemente compleja, sobre todo por la religión”.
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“Una persona sola no puede cambiar mucho, pero juntos, colectivamente, podemos tener un impacto más importante… Cuando empecé era el único piloto de color. Luego sumé éxitos y ahora intento entender qué significa todo esto y qué debo hacer. Percibo que para mí siempre hay una tarea para llevar adelante. Y estoy muy orgulloso de lo que hice con Mercedes y nuestros socios a favor de la diversidad y por la integración”, destacó el británico.
Esta iniciativa de Hamilton recuerda a la que tuvo el alemán Sebastian Vettel en el Gran Premio de Hungría cuando lució una camiseta y un tapaboca con los colores del arcoíris, en momentos en los que los dirigentes de ese país europeo debatían una ley que se consideraba discriminatoria contra el colectivo LGBT+.
Sin embargo, no es nuevo el apoyo de Hamilton a esta comunidad. En marzo de este mismo año se pronunció contra el Vaticano cuando ratificó la prohibición de bendecir a parejas del mismo sexo. “Es increíblemente triste que muchos ahora tengan que sentir que tienen que elegir entre su fe y ser ellos mismos de verdad… El amor es el amor, no dejen que nadie les diga algo distinto”, posteó en sus redes sociales.
Hamilton, de 36 años, dedica su tiempo libre a Mission 44, un proyecto en el que trabaja para que haya un mayor número de estudiosos y profesores de color en los campos de la ciencia, matemática, ingeniería y tecnología. Esta propuesta, que cuenta además con el apoyo del instituto Tech First, busca aumentar también el número de docentes y se incentive el interés de los estudiantes de color por estas disciplinas.
“Actualmente esto es lo que me genera más orgullo, aunque recién estamos en el inicio de nuestro trabajo. Hicimos una especie de ‘aprendizaje’ en el movimiento Black Lives Matter”, reconoció Hamilton sobre el movimiento que combate el racismo. “A través de todo esto entendimos que hay muchas barreras, no sólo en la enseñanza y en la instrucción, sino en muchos otros campos: es una cuestión del sistema”, subrayó.