“Si me paran, que lo hagan ellos”. Con esas palabras el inglés Lewis Hamilton, piloto del equipo Mercedes de Fórmula 1, mostró su postura sobre quitarse los piercings que tiene en su cuerpo como lo solicitó la Federación Internacional del Automóvil (FIA) aludiendo razones de seguridad.
“Tenemos pilotos de reserva, así que estamos listos y preparados para el fin de semana. Hay muchas cosas que hacer en esta ciudad, así que estaré bien de todos modos”, bromeó el británico ante la posibilidad de perderse el Gran Premio de Miami por no respetar la normativa.
Hamilton realizó estas declaraciones en un encuentro con la prensa a la que asistió con ocho anillos, collares, aretes, perforaciones en la nariz y nada menos que tres relojes alrededor de sus muñecas, alineados con diferentes zonas horarias…
Aunque la prohibición de llevar joyas a bordo de los monoplazas se introdujo en 2005 como medida de seguridad, los pilotos nunca la han aplicado realmente. Pero esta temporada, el nuevo director de carrera de la FIA, Niels Wittich, decidió apretar el tornillo para hacer cumplir la medida.
Un primer recordatorio se hizo durante el GP de Australia a principios de abril, la tercera cita de la temporada. “El uso de joyas en forma de piercings o cadenas de metal alrededor del cuello está prohibido durante la competencia y, por lo tanto, se puede revisar antes del inicio”, se explicó.
Para justificar la normativa, la FIA sostuvo que “el uso de joyas durante la competición puede dificultar las intervenciones médicas así como el posterior diagnóstico y tratamiento si son necesarios tras un accidente”.
“Hemos progresado tanto como deporte (…) Llevo 16 años practicando este deporte. Llevo 16 años usando joyas”, lamentó Hamilton, quien asegura que en el coche sólo tiene sus aros y un piercing en la nariz “que ni siquiera puedo quitarme”.
Si bien la medida no es de su agrado, Hamilton también juzga “inútil entrar en riña”. En ese destacó, “trataré de comunicarme y trabajar con Mohammed (Ben Sulayem, presidente de la FIA), estoy aquí para ser un aliado del deporte, de Mohammed y de la F.1 y creo que tenemos cosas por hacer y un impacto que tener, así que ahí es donde tenemos que centrarnos”.
Después de su encuentro con la prensa, Hamilton visitó al cuerpo médico de la Fórmula 1. Allí le explicaron los motivos por los cuales deberá sacarse sus joyas y enfatizaron que la decisión no es un intento de “eliminar su expresión personal”.
Según trascendió, el piloto entendió la situación, prometió retirarse los piercings que pueda para el GP de Miami y se comprometió a quitarse aquellos que no pueda ahora en las próximas semanas.