El segundo lugar que logró en el Gran Premio de Holanda de Fórmula 1 y la victoria del local Max Verstappen (Red Bull) le impidieron al inglés Lewis Hamilton (Mercedes) retener el primer puesto del Mundial de la máxima categoría. El siete veces campeón llegó a esta carrera con tres puntos de ventaja sobre el neerlandés y tras Zandvoort las posiciones y las diferencias se revirtieron a favor de su joven rival.
Hamilton largó segundo y no tuvo con qué hacer tambalear el dominio de Verstappen, que consiguió su séptima victoria del año. “Max hizo un gran trabajo, felicitaciones para él”, se sinceró LH.
“Di todo lo que tenía, empujé todo lo que pude de principio a fin. No podía ir más rápido de lo que fui, simplemente. Ellos fueron más veloces que nosotros en general”, reconoció el británico, que este año logró “solo” cuatro éxitos.
En una pista estrecha como la de Zandvoort, Hamilton tuvo todas en contras a diferencia de Verstappen. Al menos eso analizó al comparar la facilidad con la que el piloto de Red Bull superó a los rezagados.
“A partir de ahora llamaré Moisés a Max Verstappen porque cuando había tráfico él podía pasar”, explicó el campeón, quien ejemplificó lo realizado por su rival con el personaje bíblico que abrió las aguas del mar Rojo durante la huída de los israelitas de sus perseguidores egipcios. “Para mí fue muy difícil moverme en el tráfico, seguir a quien te precede no es fácil con estos coches”, añadió.
Hamilton, que destacó para bien el fervor del público neerlandés, admitió que haber logrado el récord de vuelta en el giro final del Gran Premio ha sido uno de sus “grandes momentos” en la categoría. “En esta pista dar una vuelta rápida con poco combustible es hermoso. No veo la hora de volver, ya es uno de mis circuitos favoritos”, aseguró.
Son unos grandes todos ellos…