El inglés Lewis Hamilton, siete veces campeón de la Fórmula 1, insistió en que no acatará la decisión de la Federación Internacional del Automóvil de prohibirles a los pilotos de la Máxima utilizar aros y piercings por cuestiones de seguridad.
Si bien la prohibición de la FIA data de 2004 había quedado en el olvido hasta que Niels Wittich, director de carrera de la F.1, la recordó en víspera del Gran Premio de Australia.
“El uso de joyas como piercings en el cuerpo, anillos o cadenas en el cuello, se encuentra prohibido durante la competición”, explicó Wittich en una nota en la que recordaba la vigencia del Artículo 5 del tercer capítulo del Apéndice L del Código Deportivo Internacional.
Hamilton, que tiene piercings en sus orejas, pudo competir en Melbourne sin problemas, aunque aún podría ser penalizado con una multa económica o quitándole puntos por violar el CDI.
“No tengo ningún plan para eliminarlos. Siento que son cosas personales. Deberías poder ser quien eres. Hay cosas que no puedo quitar…”, dijo Hamilton en una entrevista con SkySports.
“Literalmente no puedo sacarlos. Están literalmente soldados, tendría que cortarlos o algo así. Allí se quedarán y voy a venir con más joyas la próxima semana”, agregó el siete veces campeón.