La creatividad del Peugeot Design Lab nunca deja de sorprender. La división de ingeniería y diseño para proyectos que van más allá del automóvil tiene en su trayectoria hitos como un helicóptero, un yate, un sofá hecho con roca volcánica o un piano futurista. Sin embargo, entre tecnologías de vanguardia y propuestas audaces, los estilistas de élite de este auténtico laboratorio de ideas no olvidan a las personas que vivirán el futuro que están imaginando: los niños.
Si el León, emblema de la Marca desde 1858, ya ha servido de inspiración al Peugeot Design Lab con la monumental escultura “Lion”, presentada en el pasado Salón de Ginebra, también es la base para Léo, un simpático cachorro que protagoniza una completa gama de productos para niños y niñas, entre los que destaca un peluche.
Disponible en dos tamaños, S y M, y en dos colores, azul celeste y beige, el adorable peluche se destaca por su aire simpático y travieso. Está fabricado en un material suave, sedoso y flexible, perfectamente adaptado tanto para ser abrazado como para toda clase de aventuras (puede lavarse fácilmente). Con su aspecto decidido, su cara sonriente y su mirada traviesa, lo tiene todo para convertirse en el mejor compañero de juegos.
Además de ser un peluche, Léo es el protagonista de múltiples artículos pensados para el público infantil, que van desde una mochila hasta cuadernos, estuches, borradores y lápices.
Este simpático leoncito es obra de Christophe Pialat, un diseñador, especializado en interiores, con una larga trayectoria dentro de la marca Peugeot, donde ha dirigido la creación concept-car Peugeot EX1 Concept y ha participado en el desarrollo del Peugeot Onyx Concept.
Con Léo, el Peugeot Design Lab sigue mostrando su interés en el mundo del juguete, pensado tanto para niños como para adultos, con propuestas como los art toys Léo’z o los andadores 402 Darl’Mat o L45, basados en modelos que entraron en la leyenda deportiva de la marca.