El multimillonario canadiense Lawrence Stroll, uno de los propietarios del equipo Racing Point de Formula 1 en el que milita su hijo, Lance Stroll; estaría planeando hacerse con el control de la marca de automóviles Aston Martin. Así lo aseguró la publicación inglesa Autocar.
En la actualidad, Aston Martin está controlada por un grupo de inversores kuwaitíes, que poseen el 36 % del constructor británico, la italiana InvesIndustrial, con el 31 %, y la alemana Daimler, con el 5 %. El resto está en manos de inversores a través de acciones en la bolsa.
Desde que Aston Martin fue vendida en 2007 por Ford, el fabricante británico ha estado bajo el control de varios grupos y con dificultades económicas.
En 2018, a pesar de que sus ingresos aumentaron un 25 % y llegaron a 1.442 millones de dólares, perdió 90 millones de dólares. En los nueve primeros meses de 2019, en tanto, registró pérdidas por 35,5 millones de dólares.
Aston Martin tiene un acuerdo con Daimler para equipar sus vehículos con motores de Mercedes-AMG. A su vez, los monoplazas de Racing Point F1 están propulsados por motores producidos por Mercedes-AMG.
El fabricante de vehículos deportivos tiene programado lanzar el próximo año su primer todoterreno SUV, denominado DBX, un vehículo que fue presentado el mes pasado en Estados Unidos y China.
Lawrence Stroll es un empresario canadiense con una fortuna valorada en alrededor de 2.600 millones de dólares conocido por sus inversiones en las marcas de ropa Ralph Lauren, Pierre Cardin, Tommy Hilfiger y Michael Kors.
Stroll lideró en 2018 un consorcio que se hizo con el control del equipo de Formula 1 Force India y que posteriormente fue renombrado a Racing Point F1. Si la operación se concreta, la escudería de Stroll pasaría a llamarse Aston Martin.